Hoy es un día precioso. Mi hermano mayor, uno de mis mejores amigos, mi Temerario ya no está enfermo. La curación se ha completado y nos queda la marca en el cuello para el recuerdo (o hasta que se vaya, pero el recuerdo se va a quedar porque somos así de idiotas).
Te quiero, Temerario. Te quiero tantísimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario