19 de octubre de 2023

"Insignificante, pero sorprendente"

Poca atención le presto a Las plumas en este espacio, por aquello de la privacidad, pero ayer tuve un recordatorio (más) de cuántas cosas maravillosas me ha dado. Porque ayer, nada más y nada menos que mi ahijado y mi visir me acompañaron toda la tarde con la persoturra. Y además luego, que tuvimos otro tipo de turra y un momento de "saca las tacitas, que nos vamos a cagar en todo", que mira, me muero de risa. 

Gracias por la compañía, por las risas, por el viaje en coche y por la taza, oh, esa magnífica taza. Os quiero mucho a los dos, y esos abrazotes me dan la vida. 

Siempre hemos sido tan demiúrgicos, tan antitéticos. 

9 de octubre de 2023

Bundahishn

 Hace meses que no paso por aquí, pero me acuerdo a menudo de que este rincón existe. He tenido pensamientos muy aleatorios al respecto, como que en realidad Avani y al-Ahmar siempre estuvieron enamorados (aunque ni yo misma fuera consciente), que tal vez empecé este blog porque me sentía sola, o si debería documentar los cambios que está experimentando mi mente al respecto de muchas cosas (como tener hijos, como asentarme en un trabajo estable, vivir al lado del mar, o el bloqueo escritor que parece que tengo, porque no me lo quito ni con agua caliente). 

Tal vez pensaba que esto era un diario de mis aventuras y ahora creo que no las estoy viviendo porque ya no ando dando tumbos por el mundo. Pero hoy, al volver a zambullirme en la página del corpus avéstico, he recordado que me salvó la vida. Y que por esa página empezaron muchas cosas. Y he pensado en este blog, y en que desde junio no me he sentado a teclear nada, y que tampoco me siento culpable por ello. En lugar de obligarme a hacer las cosas, estoy aprendiendo a que vengan cuando vienen. 

Pero papá tuvo un infarto, y está bien. Y yo estoy bien, aunque ha sido un verano (unas vacaciones, más concretamente) especialmente duras. Y yo ya no tengo miedo del jinn negro que a veces viene a verme y me recuerda el inevitable final, ni tengo ganas de salir por la puerta de emergencia. Y he vuelto a hablar con Flaco, y Temerario está recuperándose, y a ti te quiero cada día más, y dentro de un par de semanas contamos nuestro aniversario número trece. 

Y ya no me pregunto qué pasará con algunas personas a las que quiero y ya no sigo viendo, o a las que ya no quiero y ya no sigo viendo. Al menos, no todo el tiempo. He alcanzado la solemne y silenciosa cumbre del "me da igual" con respeto a algunos asuntos, y sigue habiendo otros que hacen abrir las puertas de los nueve círculos de mi infierno personal. A patadas, además. 

Tengo amigos nuevos. Ya no tengo algunos amigos antiguos. Y soy doctora. Esta vez, de verdad.


Down here, you'll live forever. Welcome to the world where dreams become nightmares.