29 de abril de 2014

Mi primer sueldo

Con mi primer sueldo, que fueron 200€, lo primero que hice fue ir al supermercado.
Y compré:
- Un bote de crema de aceite de argán
- Un paquete de fresas
- Una bolsa de ensalada
- Tres cepillos de dientes
- Dos paquetes de velas con aroma a galletas y miel
- Cuatro yogures desnatados edulcorados

Cosas que tienen que ver y otras leyendas urbanas

No me presiones

Marwan habla de nosotros, o eso me quiero creer.

Cruzará en mi pecho la palabra "tarde". Llamaré y te colgaré sin contestarte. Tendremos que hacer pie en la piscina del desastre. Y en otra habitación me olvidaré las llaves.
Y aunque tú quieras querer y sea yo quien me marche, hablarás a tus (amigos de la imbécil que nunca está en tu ciudad).

¿Y ahora quién podrá entender? ¿Y ahora quién coño va a ser mi otro cuerpo, mi otra piel, mi equilibrio, mi equipaje? ¿Y quién será (el que espere) cuando esta tonta se vaya de viaje?
¿Quién va a ser mi playa en Madrid, mi chico gigante que en la boca quedan besos sin pedir?  Mi copa rota, mi próximo verano y mi herida. ¿Quién va a ser mi paracaídas? 
Si tú eres mi paracaídas.



Gracias a sir Dan por tan bello descubrimiento.

28 de abril de 2014

Palabras a Lucía

"Cuanto antes des el tajo, antes empezará a cicatrizarte la herida.
Y va a escocer, y va a doler hasta el extremo, y te vas a querer morir, pensarás que fue una estupidez porque duele, y te vas a cagar en todo porque seguirá doliendo. Pero cuando empiece a salirte la costra, igual solo te pica. Para el tiempo en que se convierta en una cicatriz, será eso: un recuerdo sobre la piel. 
Y no dolerá nunca más."



A veces digo cosas inteligentes.

23 de abril de 2014

Gone, gone, gone, (gone)

Quien corre conmigo.
Quien vuela conmigo.

Y detrás van todos los demás. Todos los que en algún momento me hicieron ser mejor.

For you, for you. 
I'm not moving on. I'll love you long after you're gone.
Like a drum, don't stop beating. 

20 de abril de 2014

Mi pequeño tesoro

A mi padre le han regalado un equipo de música espectacular, que llevaba queriendo cosa de seis Navidades, puede que más. Pues una cosa tan simple como un equipo de música es suficiente para despertar todo tipo de sentimientos. Ahora mismo, escuchando a Carlos Cano, bailan mis padres, abrazados sobre el suelo del salón. Pero el recorrido musical y nostálgico ha sido mucho más extenso, repasando aquellas canciones que los emocionaron a ellos antes de que yo naciese, que escuché con ellos durante toda mi infancia, y que nos han traído lágrimas de bellos momentos y ganas de cantar.
Y ha sido perfecto. Es perfecto. 
Un momento en que todo está bien, en que nada fuera del refugio que es mi casa pude hacerme daño. Un instante en que todas las certezas están claras, en que mañana, hoy, ayer, todos dan lo mismo, y lo único que importa es estar bailando sola en el salón, de puntillas y descalza como cuando era una niña, cantando Ana y Miguel con los ojos cerrados y los brazos abiertos. 
Todo es verdad cuando estoy con ellos. Y las canciones, esas letras que me aprendí y que todavía recuerdo, me cuentan otra vez aquello que ya sé: ellos son el pilar fundamental sobre el que se sujeta mi vida. Ellos me regalaron un equipo de música cuando hice la comunión, y a través de mis discos yo viajaba, volaba, soñaba y vivía las aventuras que el mundo de fuera no podía ofrecerme. Siempre música. 
Ellos son los que le han puesto banda sonora a mi infancia y a mi adolescencia. Andrés Suárez decía "he oído cantar a mi madre cuando aún yo no podía". Pocas frases me han emocionado más. Ellos, bailando en el salón, cantando y recordando toda su vida, de la que yo estoy feliz de ser parte. Nada puede hacernos daño ahora, bailando en el salón, porque en esta casa ("que no es mía sin ti") hemos creado un refugio. Ese refugio que a mí me cobijó ante el mundo hostil de mis años oscuros. Esos cuatro brazos que siempre me abrazarán, que siempre me darán abrigo. 

Gracias.

10 de abril de 2014

Spanish Orange

Más vale que empecemos a correr. ¿Y qué importa dónde vayamos?
¡Y que estaba loca, y que estaba ciega!
Pero nunca dirás que me quedé atrás.

Noches, auroras, luces frente a mí. ¿Y qué importa dónde vayamos?
¡Y que estaba loca, y que estaba ciega!
Pero nunca dirás que no lo intenté.

¡Y que estaba loca, y que estaba ciega!
¡Nunca dirás que me conformé!

4 de abril de 2014

Solar dust

"Ahora escúchame tú a mí, James Hawkins. Estás hecho de la madera de los grandes. Pero tienes que tomar el timón y trazar tu propio curso. ¡No te rindas! A pesar de las borrascas. Y cuando llegue el momento, tendrás la oportunidad de probar el corte de tus velas, ¡y demostrar lo que vales! Y yo... espero poder ver... la luz que tus velas henchidas despedirán ese día."


Ese abrazo de despedida, que dice tanto.

2 de abril de 2014

Las cosas de Avani XXXVIII

"O el enemigo se convierte y deja de ser el enemigo, o se lo aniquila... con lo cual también deja de ser el enemigo, lógicamente", reflexiona mi Avani ibn Tahir interior, cuando se le aparece el Cid con su romance de frontera.