29 de junio de 2012

Granaínos de colores

A vosotros. Granaínos y personas que Granada me hizo conocer. Gracias por regalarme estos meses, estos momentos tan duros y tan felices, tan tensos y tan alegres, estas noches con sus días, estas canciones, estas tapas, estos paseos, estas fotos, estos vídeos, estas asignaturas, estos mensajes, estas sonrisas, estos lau-kiris, estas horas de estudio, estos calores con sus fríos, estos fines de semana, estas horas de charla, estas acogidas en vuestras casas, estos idiomas, estas cosas que he aprendido, estos ánimos, estos mágicos instantes.
Gracias por emocionarme con caras de pena y frases como "no quiero que te vayas", "iremos a verte", "ven a verme/vernos", "dinos que vas a volver", "te secuestramos", "te acojo en mi casa", "en octubre nos tienes allí", "vamos a echarte mucho de menos", "¿qué hago yo sin ti?", "gracias por cantar conmigo", "no cambies", "eres un regalo", "vuelve".

No sois imparciales (con un guiño sonriente y cariñoso).
Gracias por este curso. Os quiero.

Philipp. Camilo. Sherine. Beatriz. Pablo. Claudia. Esther. Marta. Juan y en general la familia Trova. Esther. Pablo. Edu. Sulaimane. Alba. Nacho. Lucía. Juanfran. Antonio. Puri, Gonzalo y Richi. Alberto, Nacho y Nieto (Autillos). Shual. María.  




Voy a echaros muchísimo de menos. Prometo volver. O prometo ir donde estéis.
Lo prometo por encima de todo.
Os vuelvo a querer.

27 de junio de 2012

"There she is!"

Son cinco vídeos y los personajes ni siquiera hablan. Por no ser, ni son humanos. Y duran lo que dura la canción escogida por su animadora de Flash. Pero a mí me siguen haciendo llorar.
En un mundo de gatos y conejos, cada especie se empareja con la suya, hay máquinas expendedoras de zumo de pescado/zanahoria, pueden tener mascotas con lazos verdes, y en general todo funciona como debería. Hasta que Nabi, un gato muy tranquilo, ve su mundo ponerse patas arriba cuando Doki, una conejita, se enamora locamente de él.
En el primer capítulo, There she is!, Doki persigue a Nabi por todas partes para prácticamente matarlo con su amor. El pobre gato se lo pasa huyendo hasta que le queda claro que no tiene escapatoria.
En el segundo, Step 2 - Cake Dance, es el cumpleaños de Doki y Nabi se encarga de llevar la tarta. Ella tiene a todo el mundo esperando mientras el gato hace malabares para llegar a tiempo y que nadie le aplaste el paquete. Doki está tan emocionada que se tira encima de Nabi a hacerle mimos, y los tiran del establecimiento porque aparece una señal, un rombo amarillo con una señal de prohibido sobre la pareja mixta.
En el tercer episodio, musicalmente uno de mis favoritos, Step 3 - Doki and Nabi, por fin tienen su primera cita y Doki lo celebra por todo lo alto. Es simplemente genial cómo Nabi ma dejando en la caja los corazones que ella le lanza y cómo barre el confeti que ella esparce por el aire, loca de la alegría. Aunque Nabi no acaba de encajar lo que está pasando, porque la señal de "prohibido" sigue apareciendo y la sociedad los mira fatal. Al final, el gatito termina por pedirle una segunda cita, y queda perfectamente claro que también se ha enamorado.
El cuarto, el más serio y con mayor carga emocional, Step 4 - Paradise, los carteles amarillos se reparten por toda la ciudad y todo el mundo mira con desprecio a la pareja. Sus amigos organizan un movimiento paralelo, con el rombo azul y a favor de las parejas mixtas, pero sirve de poco. Una tromba furiosa ataca a Doki y Nabi decide rendirse.
El último episodio es musicalmente genial, la animación es perfecta y aunque caiga en el happy-ending, es un canto a la esperanza. Además, se llama Step 5 - Imagine. Como la bella canción de Lennon. Doki se marcha al aeropuerto para coger un vuelo "to Paradise". Nabi se da cuenta del error que cometió dándose por vencido. "I thought that, if the world won't change, we'll never reach happiness. But she..."
Ella no lo hizo. Ella sabía que podían cambiar las cosas. Nabi y todos sus amigos empiezan una alocada carrera hacia el aeropuerto para detener a Doki, montando un terrible jaleo en todas partes, y finalmente consiguen evitar que ella se marche. Lloro como una niña cuando Nabi corre a abrazar a Doki, porque me parece tan tierno, tan franco, tan profundo, que se me olvida que son dibujitos. 



There she is! me ha hecho pasar buenos ratos desde que me los encontré por casualidad, en 2008. Y me encantan. Me encanta la sencillez y la inocencia del dibujo para transmitir algo tan bello como pelear por el amor, aunque el mundo entero se te ponga en contra. Algo tan genial como que siempre tendrás a tus amigos para apoyarte en tus cruzadas, por alocadas que sean. Algo tan magnífico como hacer que cada canción cuente una historia, y que todo encaje perfectamente. 
En general, soy amante de la sencillez para contar historias que no son tan sencillas. Soy una partidaria de hacer las cosas fáciles en esta vida. ¿Qué hay más sencillo que unos dibujitos en blanco y negro? LA sencillez, que esconde la profundidad. Porque las películas de Disney tienen mensajes perfectamente aplicables a cualquier edad. Y estos vídeos, también. Es genial cómo con tan pocos trazos transmiten tantas cosas. 
Felicito a Sambazka, su creador/a, con una enorme sonrisa. Hizo un trabajo magnífico. 
Y, personalmente, soy extremada fan de Nabi. Al máximo.

26 de junio de 2012

Momento revelación 6

Es tal la emoción que se me han saltado las lágrimas. Y cada vez que la escucho, pienso más en ellas, y en cómo esta canción habla de nosotras. Para más inri, está ambientada en tierras célticas, donde los druidas conjuraron al tiempo para dibujar la triqueta que nos mantiene unidas. Si es que todo es perfecto, cuando lo comparto con ellas.
Veo a la Dahara corriendo sobre sus patas, dando cabriolas imposibles y agitando al aire su pañuelo, llenando el ambiente de luces y colores, con la música de sus cascabeles. Girando sobre una pierna, envuelta en seda y en su cabello, con su cola redondeada como una serpiente juguetona, y corriendo, siempre corriendo.
Veo a la Dama a lomos de un enorme y precioso caballo, oscuro como la noche y de ojos profundos como el océano. Galopando alocadamente por el bosque y sin perder un momento el temple y el orgullo que corre por sus venas. Con el pelo suelto, saltando y levantando los brazos al cielo, cabalgando, siempre cabalgando.
Veo al Dragón, con las alas abiertas, sobrevolando la tierra que ellas pisan, rugiendo desde el aire y quemando las nubes con sus llamas. Girando sobre sí mismo, con el pelo negro enredándose en todas partes, libre y feliz, arañando los árboles, dejándose caer en los acantilados para remontar su vuelo, y volando, siempre volando.



Allá donde el viento habla y el cielo es más azul.
Allá donde las estrellas te iluminan con su luz.

Correré. ¡Volaré!
Con el viento cabalgaré.
¡Volaré!
¡Con el viento cabalgaré!

Nananana, nananana, nananana, nanana.

Allá donde el bosque esconde secretos que nunca sabrás.
Las montañas se hacen eco de historias de tiempo atrás. 
Cruzaré ríos y valles, y a las cumbres subiré.
Seré fuerte como las rocas. Y orgullosa, gritaré.

Correré. ¡Volaré!
Con el viento cabalgaré.
¡Volaré!
¡Con el viento cabalgaré!

Nananana, nananana, nananana, nanana.

¡Gritaré!
¡Correré, volaré! ¡Cabalgaré!

25 de junio de 2012

Y el páncreas, que eso siempre abulta.

(Random) "Oh, no, esta molla es horrible y no me la puedo quitar. Me hace ver tan gorda... ¡ayuda! ¿Cómo me la quito!"
(Lau) "Erm... esa 'molla' es el perfil de tus costillas. Se llama 'caja torácica' y NO puedes quitártela. La necesitas para respirar."



Lo que tengo que oír, señor.
Demasiado chocante como para no dejarlo escrito.
En fin, todos sabemos que los flanes con liposucción cerebral son el futuro, y que los huesos están sobrevalorados. Así que a tragar cachaps y maritoñis como si no hubiera mañana.

22 de junio de 2012

Te presento a Laura


—¿Dónde está? ¿Aquí? Está incompleta.
—¿Vivir?
—Contigo. Juntos. Mucho tiempo. Me encantas… me estoy enamorando de ti.
—Por favor, no me digas eso.
—Cuando te conocí, pensé que estabas loca, pero me di cuenta que… que el que estaba mal era yo.
—No… Yo estoy mal...
—Tú me enseñaste que… que sólo tenemos hoy.
—Tienes razón. Sí. Sólo tenemos hoy.



Ahora te tengo junto a mí, pero no sé si verme en ti. No quiero matar la luz que llevas tú sin mí.
Quiero vivir. Y contigo sentir. Quiero en tus manos descansar y revivir. Pero me cuesta vivir.  


(te quiero)




"Porque todos estamos aquí de paso. ¿Para qué? Para aceptarnos. Escribir tu propia historia. Para conseguir algo que siempre habías soñado. Para ayudar. Dar la oportunidad de volver a empezar. Incluso a quien menos lo espera. Para hacer una lista de cosas que quieres cumplir; para cumplirlas. Para arriesgarte sabiendo que se puede perder... pero también que se puede ganar.
No sé si estamos aquí para ser felices. Pero, definitivamente, estamos aquí para vivir."




19 de junio de 2012

Las cosas de Avani XIII

—No sólo es que no busque la belleza formal...
"... sino que además es feo de cojones", farfulla por lo bajo mi Avani ibn Tahir interior cuando se enfrenta a la Marcela de Kirchner, 1910.

16 de junio de 2012

"Wild, wild, wild."

"¿Me podéis firmar un autógrafo, por favor?"

"Nos gustaría contar con la presencia de unos amigos para este tema... Con Laura y Alberto, de los Autillo Scops, ¡vengan, súbanse!"



Un chico se ha enamorado de mi y me lo ha dicho. En unas horas.
El búho siempre canta por la noche. Inspira.
Y soy un poco más feliz.



Los espíritus del camino...

15 de junio de 2012

Rüya

Uno por uno, nos iremos todos. La diferencia es que yo no voy a volver. 
¿Voy a volver? 
¿Te veré otra vez, mu'alimy, esperando en la casa que me ha visto dormir y llorar? Quiero creerme, con firmeza, que voy a verla otra vez, en primavera, con el jardín lleno de flores y esa vista de la Fortaleza Roja que me empaña los ojos. 
Uno por uno, se van. Se han ido la guitarra y el vestido de flores. Creo que soy la siguiente. 
¿Y qué significa marcharse? La más dura sacudida de realidad. Un año por delante como una escalada, como una travesía por la arena. Por lo menos, será interesante. Eso espero. Pero regresar a casa es regresar a la verdad de que no te veré más, y no comeré de tus croquetas, y me asaltarán los recuerdos en medio del pasillo. Y no sabré qué pensar.
Volver es tener más cerca a unos amigos y a un amor, pero es perder a otros aquí (cuando las cosas empezaban a ir bien), y alejarse de aquello que más me llena. Volver es decirle adiós a las cenas por pocas monedas y a una sala de baile con vistas a la iluminada Fortaleza. Volver es saludar al acero y lamerse los labios para sentir la sal. 

¿Qué hago? ¿Dónde voy?
Nunca me ha gustado pensar de noche. 



Hacía tiempo que no me sentía tan desorientada. 
Me acuerdo de Marie, la pequeña de Los Aristogatos. Mi madre me recuerda muchas veces que me encantaba imitarla bailando "riqui-tiqui-tiqui". Ahora sólo me acuerdo de cuando dice: "mami, tengo miedo, quiero irme a casa."
¿A casa? ¿A casa a qué?



Mi abuela falleció mientras yo estaba en Granada. Eso es lo que tendré que contar a partir de ahora, cuando haga repaso de mi vida. Mi abuela falleció mientras yo estaba en Granada. Y se secó hasta el último naranjo en mi corazón. 



Dime, jaddy, ¿qué hago? ¿Hacia dónde tengo que mirar? ¿Por qué no me oyes mejor, para que así también yo pueda escucharte? 
Jaddy, jaddy, ayúdame. Ayúdame, que no puedo. 
De verdad que no puedo.


14 de junio de 2012

Fuerza, valor y realidad.

Cada día una conquista, la protagonista es ella también.


Por ellas. 
Que son unas sensibleras (lo admitan o no, que la peluda dice no ser para nada melodramática y es la más histérica de las tres), y unas egocéntricas, y les encanta verse nombradas por manos y bocas ajenas. Igual que a mí; evidencias, queridas.



Hoy no tengo frases para decir que desearía que de amar no se olvidara nadie.
Como un idiota, como un tonto con su pelota, como veintidós maneras de romperme el corazón. Como tu escote, como el tonto de pichote, como discutir sabiendo que no tengo la razón. 



Parecerá absurdo, pero esa canción me recuerda tanto a nosotras que me hace gracia. Cada frase es para una del grupo, de la tríada maravillosa, para un triángulo perfecto con cada vértice en una punta de esta galaxia, y la anterior. 
Y es que hoy no tengo frases, porque tampoco hay frases para describir lo que tenemos entre las tres. Así que iré dejando versos, y ellas solas se verán, seguro. 



Como un idiota que se pone a maquillar de seriedad lo que le importa.
Gata contradictoria.
Con la certeza del imbécil trovador que puso estrofa a cada historia.
Dama dramática, con una canción para cada momento. 
Con esa excéntrica manía de llamar a cada cosa de otra forma.
¿Cuál de las tres no lo hace?

Hoy he encontrado cuatrocientas mil motivos para ser buena persona. 
Voy a guardar en un cajón lo que me haces.
Que nunca supe cómo hacer pa' que el dolor no mate.
En fin. 
Y me río, me río, me vuelvo a reír. Como una idiota.

12 de junio de 2012

Marcas que hacen cicatriz

" Ayer me dijiste que la vida nos estaba separando.
Sí. 
¿Pues sabes lo que te digo? Que como a esa hija de puta se le ocurra separarnos, se las verá conmigo.
Me parece bien. Entonces, juntos nos quedamos."

9 de junio de 2012

Corriendo hacia ti

Es que me veo. Me veo, perfectamente. Mi cerebro tendría que disponer de un proyecto, como aquellos que vendía Famosa de Disney, que contra una pared blanca se veían los monigotes, para que el resto del mundo pudiera visualizar lo mismo que yo. Para que pudiera verme. 
El caso es que yo me veo, y perfectamente.
Veo una pradera enorme, como las de las películas de Studio Ghibli, con ese cielo tan azul y las nubes pasando a toda velocidad por encima, con el viento sacudiendo la hierba en reflejos dorados, blancos, espuma de las olas en un mar vegetal. Veo ese viento y esa brisa, y te veo al final de aquella pradera. Un final, que bien pudiera ser un principio. 
Pero antes que verte a ti, me veo a mí. Y no me veo como el resto del mundo, sino como un lagarto canijo, de color naranja y una cinta de escamas rojas desde la nariz hasta la punta de la cola. Voy con el pelo negro al viento y los ojos igual de verdes que la pradera. Corro como si me fuera la vida en ello, casi con la lengua fuera y enseñando dos dientes enormes que sobresalen de mi boca, ¡como los vampiros! Y la cola va dando saltos detrás, con un mechón negro al final como un pincel que va pintando una estela. Como los dragones chinos, que vuelan en zig-zag. 
Es que me veo, perfectamente, corriendo con cara de loca feliz y con la boca abierta del esfuerzo. Corro, ¿para qué voy a volar? 
Y te veo a ti, allí al final, esperando. Y te veo como otro lagarto canijo, rojo como la sangre y el vino, con los ojos cubiertos de la pátina gris de la edad, y las alas plegadas en un porte majestuoso. Veo tu gigantesca cabeza, de la que salen dos impresionantes cuernos que recorren toda tu espalda, y veo tu mentón afilado, tus dientes gastados torcidos en una sonrisa. Y veo tu diente, ¡tu diente, mi amuleto de la suerte! ¡El único que queda y es realmente tuyo! 
De un brinco me pongo a tu lado, doy unos cuantos saltos a tu alrededor y nos damos un beso maorí, juntando los hocicos, y entrelazando los cuellos. Fingimos que nos mordemos y lanzamos dentelladas al aire. Después nos reímos, nos deshacemos en carcajadas, porque por fin estamos juntos. 
Con las pupilas brillantes, yo echo a correr y tú me sigues andando. Por una pradera que es inmensa y no se acaba, ¿por qué un final? Si el mundo es tan grande... Tú ya has visto mucho y ahora bromeas cuando voy delante, porque te dices estancado. Estancado por culpa de tus ojos y "las dos jodidas orejas". No seas mentiroso, soy la única a la que escuchas por teléfono y sin esfuerzo. Vete a tomar por saco, y yo me voy a hacer puñetas. Sordo de mierda, dragona gilipollas. 
Somos pura luz, somos energía y somos fuego. 
Muchos besos de parte del dragón viejo.
Muchísimos besos de la dragona. 



Tu palabra es como aceite sobre mis heridas.



"La vida nos separa, Laura", me has dicho hoy. Sé que no es tu mejor momento; tampoco es el mío. Pero no nos separa, no seas melodramático. Si alguna vez a la vida se le ocurre separarnos, se dará cuenta de que es imposible. No se puede romper algo tan fuerte. 
Veinte días, Oredón. Veinte días y Aro de Plata vuelve a casa. 



Podría estar perdido, como un náufrago en el mar, y aún perderlo todo, hasta el aliento. Podría estar hambriento, como un niño sin hogar. Pero yo sé que tu palabra siempre a mí me sostendrá. 


Y si lo piensas, te darás cuenta de que más que separarnos, nos une. Porque tú te has puesto a leer sobre la llegada del Islam a la península y yo a escribir sobre ti.



Cuando ya no pueda más, voy a salir a volar. ¡Voy a buscarte!

8 de junio de 2012

Esto no es una carta de amor

Había escrito algo mucho más melancólico, mucho más melodramático y con probablemente más carne para hacer una telenovela, pero después de que cambiase la música y pensase realmente en ti, lo he borrado todo. Todo, y que le den por saco a la melancolía. 
Que te quiero, carajo, y tengo muchas cosas mejores que decir de ti.



Como el fuego del infierno, yo me entrego a tu cuerpo. Saltan chispas del deseo febril que ahora estoy sintiendo por ti. ¡Uohooo! ¡Hazme tuyo esta noche!



Ha sido Lucía quien ha escrito una bella despedida para Andrés, que vuelve a Uruguay, y estarán separados por un tiempo. Me han hecho pensar en ti, si es que el algún momento te vas de mi cabeza. Y quiero decir cosas de ti, quiero hablar de ti, porque te lo mereces y porque quizá no me atreva a hacer esto en persona (sé que esto no lo leerás nunca). Porque cuando te tengo delante se me van las valentías y los orgullos, para dejarme casi vulnerable. 
Despiertas en mí los más bajos instintos (esto no es una carta de amor, maldita sea), desatas humedades en mi cuerpo y me provocas un hambre voraz, del carnívoro que soy en realidad, y el fuego fingido que me recorre las venas hierve por debajo de mi piel. Te mordería el cuello con más rabia, pero el contacto con tu piel produce sensaciones contradictorias: me excita y me alivia, como un pobre colgado que espera la caricia mortal de su droga. No sé qué eres, pero de lo que estoy segura es de que eres mío y ese pensamiento egoísta me electriza. 
Un día, cuando menos te lo esperes, te devoraré. Te comeré, lo prometo, y te tendré dentro para siempre, mi piedra tornasolada, mi al-shafaq, mi cielo rojo. 
Pienso en tus dedos y en tus labios dibujando, siempre dibujando, formas que no entiendo por mi espalda y por mi vientre. Son demasiadas las sensaciones que me inspiras como para que las aclare y las escriba. Tú y yo sabemos de qué hablo, de cómo lees fuego en mi pelo y cómo ardo de verdad cuando sólo sonríes con una de las comisuras. Echo de menos que tus manos atrapen mi cintura cuando finjo que me marcho, y que de un tirón me encierres en tu cuerpo diciendo "ven aquí". A veces hasta me río cuando hundes la cabeza en mi ombligo y me haces cosquillas, cuando deshacemos la cama con caricias, besos y mordiscos. 
Quiero verte trazando un cerco con los brazos, la única barrera que no me apetece saltarme. Y quiero verte así, dormido en mis brazos, durante un número de noches que no pueda contar. Quiero tus besos paseando por mis piernas y mi monte de Venus, esa cara de idiota sólo para hacerme reír, esos comentarios que me provocan o que me matan del ridículo. Me encanta que hablemos de cosas serias cuando estamos desnudos, mirando al techo, y con esa naturalidad que tienes, que me vuelve loca. Me encanta cómo me consientes y cómo te atreves a decirme las cosas que no están bien, porque eres sincero y porque para qué demonios vas a mentirme. 
Te quiero y punto, te quiero para siempre.
Supongo que, como esto no lo lee casi nadie, no me da miedo expresarlo tan abiertamente. Y me da igual lo que me digan unos, otros, no me importa. Quiero que seas tú, que seas tú porque lo siento y porque no me imagino un futuro sin tus ojos oscuros, sin tu nulidad para algunas cosas, sin tus besos apasionados y tus abrazos que susurran "quiero más". 
Yo también quiero más. Más. De ti. 



Por Dios, que te quiero y me mareo si pienso cuanto. Odio escribir estas cosas, porque por muy especiales que resulten, terminamos repitiendo fórmulas y frases que todos han escrito, antes o después. Así que simplemente te quiero, te quiero y te quiero, te quiero como los rayos de luz a mi ventana, como las peras a los peros, te quiero y te juro que no es por tu dinero, te quiero vida mía, te quiero noche y día, ven aquí y abrázame, te quiero, amor. 
Repetir canciones siempre quedará más rítmico. 





Cosas que tienen que ver, el Corpus de Granada me ha enseñado cómo reutilizar varias prendas, y en julio me voy a Madrid. Oh, felicidad, me encanta que me consientan. 

5 de junio de 2012

Momento revelación 5

En general, cualquier canción suya me habla. Me hace recordar la espiritualidad que a veces pierdo. Y si mi imaginación está animada, enlaza mi propia vida con las historias que le hago vivir a mi otro yo. A mis otros yos.  
Pero vamos, obviando la imaginación y los cuentos, esta canción siempre habla de mí. Y me habla. Porque me ama y yo me siento agradecida. Aunque no muchos entiendan nuestra relación, poco importa. Sé que me quieres, y siempre me querrás. Gracias por estar ahí, incondicionalmente. Quisiera amarte como tú me amas. Nunca me abandones, mi dulce señor.

Desde el principio, cuando te necesité. Desde el momento en que la mirada alcé. Desde ese día en que sola me encontraba. Cuando tu mirada en mí se fue a poner.

Supe que me amabas, lo entendí. Supe que buscabas más de mí. Que mucho tiempo me esperaste, y no llegué. Supe que me amabas aunque huí. Lejos de tu casa yo me fui. Y con un beso y con amor me regalaste tu perdón, y estoy aquí.

Y cuando lejos me encontraba, te sentí. Sabía entonces que me cuidabas, ¡y te oí! Como un susurro fue tu voz en el silencio. Cada día me atraías hacia ti.

Supe que me amabas, lo entendí. Supe que buscabas más de mí. Que mucho tiempo me esperaste, y no llegué. Supe que me amabas aunque huí. Lejos de tu casa yo me fui. Y con un beso y con amor me regalaste tu perdón, y estoy aquí.


Y cuida de ella, ahora que está contigo.

2 de junio de 2012

Las cosas de Avani XII

"Todo alegría al cuerpo, qué maravilla, ¿no? ¡Qué ganas de vivir!", ironiza mi Avani ibn Tahir interior sobre el trágico, pesimista, melancólico, triste, inestable, aterrador, angustioso, dramático, trágico, desequilibrado, crudo, realista y categórico Expresionismo.