31 de diciembre de 2017

En retrospectiva (Sal-e Pir Mubarak)

Empecé el año 2017 con Shelter y he querido acabarlo con ella también.

2017 ha sido un año en ascenso, un año que ha terminado mucho mejor de lo que comenzó. Ahora estoy donde quiero estar y haciendo lo que quiero, trabajando como una bestia para labrar eso que a ojos de otros se aparece como "suerte" y tengo una oficina con una ventana que da al mar. 
Para hacer memoria de lo que fue este año, he ido leyendo las entradas del blog y me he detenido en febrero. Joder, qué mal estaba en febrero y qué bien estuve refugiada en el sofá de casa de Lucía. En febrero llegó mi terrible cortocircuito y la vaga ilusión de que me iba a poner a estudiar oposiciones. Lo pienso y me da la risa. Y después llegó marzo y supe que me iría. Para siempre o para un rato, pero me marcharía. Porque en este año también recuperé mi sueño; recuperé a Simurgh. Yo no sé si fue cosa del destino, pero desde marzo en adelante, el año empezó a mejorar y se ha convertido en uno de los favoritos en mi vida, porque completó el ciclo de vida-muerte-resurrección. Me reí hasta que no pude más y alcancé otro año más con la persona de mi vida, a la que nunca me cansaré de abrazar. Otro que está cumpliendo un sueño y, aunque no podamos estar físicamente juntos, tengo la verdadera sensación de que nunca hemos estado tan fuertes. Vi a Jamie Cullum y Hollywood Undead sacó disco nuevo. Y me armé de valor y saqué mi propio podcast, que parece que gusta bastante. 
Di clase por primera vez y me di cuenta de lo mucho que me gusta. Este año se ha ido gente de mi vida a la que ya no echo de menos. En este verano de 2017 regresé a Guatemala y pude contemplar la belleza de la vida y sus milagros, recuperé esa fe que algún día tuve y que la silueta del Volcán de Agua se encarga de devolverme cada vez que desbloqueo el teléfono. También estuvimos en la montaña y fuimos felices los tres, como hacía tiempo que nos merecíamos ser. Ah, y volví a ver Abuela de verano y a morir de risa y amor con las frases de Eva. 
En septiembre me mudé a Escocia y ahora, como he dicho antes, tengo una oficina con una ventana frente al mar y he vuelto a empuñar un florete. 
En 2017 descubrí que sí puedo trabajar bajo presión y que la tontería del #NaNoWriMo me dio el empujón que necesitaba. También dije que acabaría el primer libro de Yazata antes de que llegase el 31 de diciembre, pero como dice Alberto, va a pasar mucho más tiempo hasta que yo realmente empiece a poner puntos finales. Por lo menos, estoy muy orgullosa el camino que estamos recorriendo el "pequeño" y yo. 2017 ha estado lleno de Yaza y del resto de personajes. Pero, vamos, a reventar. 

En conclusión, 2017 empezó regular tirando a mal y ha terminado de forma magnífica. 
Sal-e No Mubarak. Sal-e Pir Mubarak. 

22 de diciembre de 2017

Proud Corazón

Amor verdadero nos une por siempre, en el latido de mi corazón.

En estas fechas más que nunca.

Our love for each other will live on forever, in every beat of my proud corazón. 

20 de diciembre de 2017

Victoria y Pensamiento

"—Nunca has dudado de tu criterio y, al fin y al cabo, es comprensible. ¿Cómo puede admitir la derrota una criatura que fue creada para ser invencible?
—Te sorprenderías —fue su respuesta.
Y, por primera vez desde que Verethraqna había puesto el pie en su casa, Aka Manah esbozó una leve pero sincera sonrisa.
—Eres un ser extraño, Victoria."

Esta es la mejor escena de toda la puta novela, digan lo que digan. 

16 de diciembre de 2017

Roast yourself: Upazâma & Yaza

Por favor, que alguien me pare.
¡Por favor!


Hola. Mi nombre es Upazâma.
Recién creado en la Sombra
para volver loco al Juez.

Hablo sin pensar en lo que digo.
Voy de castigo en castigo.
Y no parezco aprender.

El druj de mis huesos no lo sé controlar. 
Y ser tan soberbio un día me matará.
A mí me da igual...

Soy agresivo, terco y fiero, orgulloso a morir. 
Desobediente y atrevido, lo tengo que admitir. 
Me creo el más sabido por ver dos veces al Juez. 
Soy difícil de aguantar. 
Todos me cagan.

Nunca escucho lo que me dicen.
Yo sigo mis directrices.
A mí que me dejen en paz.

Dicen que no hago más que crear problemas,
que el día en que yo me muera
todos lo celebrarán. 

Me escapé de casa y ahora un traidor soy.
Parezco un cadáver por lo flaco que estoy. 
Creo que lo sé todo y no tengo ni idea...

Soy agresivo, impulsivo, orgulloso a morir. 
Odio a ese Juez por encerrarme, lo tengo que admitir. 
El niño de Aka Manah que un día se vengará.
Al final lo mataré. 
Y seré libre. 

***

Me llamo Yaza, soy un yazata de viento,
y soy un desobediente, siempre digo lo que pienso.
Tengo problemas para seguir instrucciones
y se me olvidan las normas cada vez que cae la noche.

Me gusta ir a mi aire, sin dar explicaciones.
Andar por donde quiera sin dar cuenta de mis acciones.
¿Qué importa si estoy haciendo mal?

¡Soy un problema constante, 
un gran dolor de cabeza!
Vuelvo loco a todo el mundo y nunca me pesa.
No tengo idea de nada.
Creo que soy hiperactivo.
Cuando me pierden de vista, organizo un lío.

No tengo filtro, voy de problema en problema.
Nada de lo que me dicen en mi cabeza se queda.
Desobedezco casi porque me apetece,
salgo cuando no es de día y mi ego más se crece.

Yo quiero comportarme y por fin ser obediente
pero me he dado cuenta que no hacerlo me entretiene.
Y ahora ya no puedo parar. 

¡Soy un problema constante,
un gran dolor de cabeza!
Vuelvo loco a todo el mundo y nunca me pesa.
Tonteo con diosas mayores,
y finjo que no me entero. 
Pero yo sé que me adoran y aumentan mi ego. 

¡Soy un problema constante,
un gran dolor de cabeza!
Voy a acabar con mis hermanos y con su paciencia. 
Me gusta forzar mi suerte.
Y no soy tan inocente.
Si sigo haciendo el idiota encontraré la muerte. 

15 de diciembre de 2017

Yazata

Empecé contigo en junio de 2016 y no puedo creer lo grande que te has hecho. Estoy muy orgullosa del camino que estamos recorriendo juntos. 

14 de diciembre de 2017

The Pilgrim Snow

I was not planning writing anything today, but it is snowing in St. Andrews. For the first time in my life, I am contemplating the snow falling over the sea, and it is a gift to the eyes. I don't think it would stay, though, but it is still wonderful. 

And finally I am able to post Pilgrim Snow with sense! What a day!

13 de diciembre de 2017

"Es depresión/Es obsesión"

Esto no lo va a entender nadie más que yo, pero este es mi blog y lo pongo porque me río cada vez que lo pienso y porque quiero. ¡Ea (dios de las aguas)!

(L) Lo de seguir con esta mierda
en cada sitio al que me mudo 
es porque no puedo olvidarte, es una obsesión...

(D) Lo de aparecer de la nada
con otro aspecto y con la barba,
sé que fue una gran mamada y no pedí perdón

(D) ¿Es que me has olvidado...?
(L) A ver cuándo te aclaras...
(D) ¡La culpa es tuya! 
(L) ¿Te quedas o te marchas?
(D) Qué mal plan.
(L) Sal por esa puerta...
(D y L) ¡Ya no quiero hablar!

(D y L) Te juro que esto es una obsesión.
No quiero levantarme a verte un solo día. 
¡Es obsesión!
No puedo encontrar una historia a tu medida.
¡Es depresión!
Quiero mandarte lejos pero sin ti estoy perdida.
¡Es depresión!
Me jode que me digan "tú puedes todavía".
Y todo el día...

(L) Si te dibujo en mis apuntes
y pienso que puedo escribirte
es porque estoy obsesionada y yo no sé perder.

(D) Lo de ausentarme a cada rato
pero seguirte a cada paso
es porque tengo la confianza que vamos a volver.

(D) Yo nunca quise irme.
(L) Yo ya no tengo tiempo.
(D) No es tan difícil.
(L) ¿Y a ti cómo te miento?
(D) Qué mal plan.
(L) Esto es imposible...
(D y L) ¡Ya no quiero hablar!

(D y L) Te juro que esto es una obsesión.
No quiero levantarme a verte un solo día. 
¡Es obsesión!
No puedo encontrar una historia a tu medida.
¡Es depresión!
Quiero mandarte lejos pero sin ti estoy perdida.
¡Es obsesión!
Me jode que me digan "tú puedes todavía".
Y todo el día...

(D) Es que ya estás huyendo.
(L) ¡Quedaste en el pasado!
(D) ¿Para qué sigo insistiendo?
(L) ¡Se te ha ido la cabeza!
(D) Qué mal plan.
(L) Esto es imposible...
(D y L) ¡Ya no quiero hablar!

(D y L) Te juro que esto es una obsesión.
Quisiera que las cosas fueran bien distintas. 
¡Es obsesión!
Te odio y te quiero en la misma medida.
¡Es depresión!
Seguimos dando vueltas sin ver una salida.
¡Es obsesión!
Me jode que me digan "tú puedes todavía".
Y todo el día...

12 de diciembre de 2017

Qué lindo el Canadá

"¡Qué lindo el Canadá! ¡Sigue cayendo esta mierda blanca!"

El día en que dos de mis mejores amigos llegaron a la que es ahora mi ciudad, se cumplió un año desde que abandoné un proyecto que me estaba succionando la vida y decidí ser valiente y perseguir al pájaro que ahora es el centro de mi trabajo. No tuve demasiado tiempo para reflexionar al respecto ese día, pero si me pongo a pensarlo ahora, sonrío porque pasarlo en St. Andrews fue desde luego un regalo, una pequeña celebración que me dio la vida. Dentro del gran regalo que ya es poder estar aquí, dejándome la poca cabeza que tengo en escribir una propuesta de funding (señores, yo soy maja y mi pájaro es precioso: páguenme). 
Pero sí, el primer día de nuestro Drunken Scotsmen trip lo pasamos en mi ciudad, y la verdad es que fue maravilloso. No sé cuántas veces he escrito que soy una persona afortunada desde que me mudé, pero la verdad es que también creo que una fabrica su propia fortuna. Hoy me apetece regalarme una palmada en la espalda porque, a pesar de que hay algunas personas sin las que mi situación no podría sostenerse, lo cierto es que nadie me ha traído de la manita hasta donde estoy ahora. Y en lo alto del Pier, contemplando el mar y sintiendo la furia de su viento, lo confirmé. La ayuda es necesaria, pero al final del día somos nosotros los que dirigimos nuestros pasos en una u otra dirección. Los que nos decidimos a ser valientes. Los que nos decidimos a volar. 

Este año que empezó en St. Andrews me ha regalado doce semanas de mucha felicidad, como si quisiese aplicar sobre todas mis heridas un bálsamo sanador, una pomada que huele a té negro y a mar, y que me cura las asperezas, las que ya pasaron y las que todavía están pasando. Y poder compartirlo con mis amigos es una auténtica maravilla. La verdad, soy feliz, con mis días de querer tirar el portátil por la ventana y con mis pies helados bajo el edredón, con mis constantes inseguridades sociales y con mis malabares a la hora de hacer la compra. Pero soy feliz. 

Y después de este viaje a las Highlands, bueno, para qué seguir escribiendo. Yo quería subir a las Tierras Altas en invierno, antes de que acabase 2017, y lo he hecho. Además, no paró de nevar, ni en Inverness ni en Drumnadrochit. Sostuve una réplica de una claymore en las manos dentro del museo del castillo de Urquhart (porque la tormenta Caroline no nos dejó entrar dentro, puta nieve), y además bailé, bailé mucho en dos ceilidhs (uno improvisado y el otro con el highlander pro-fucker). Hemos comido cosas deliciosas y hemos caminado hasta que nos han reventado los pies, a seis grados bajo cero en una de las ciudades en las que he pasado más frío en mi vida. Que hemos hecho mucho, en general, y lo hemos pasado mejor. No bien, sino mejor. Ha sido un viaje perfecto, desde casi quedarse a vivir en la estación de Perth hasta matarse bajando del Arthur's Seat porque el hielo y la montaña no son como para andarse con bromas. Nos partimos el duodeno varias veces y nos hicimos buenos, que pisábamos los pepinos. 

Ah, y conseguí escuchar otra vez Tune the rainbow en el viaje en tren. Que es una tontería, pero a mí me hizo mucha ilusión y lo cuento porque me da la gana. 

Gracias a mis muchachos, a los que siempre vienen a verme, me mude a donde me mude. Exceptuando Granada, habéis cumplido el resto de la lista, completo. Uno de vosotros incluso vivió conmigo. Y ese, ese ha sido el verdadero regalo de la vida, que tú pudieses venir a compartir mi nueva vida conmigo, flaco, y a ver con tus propios ojos que mi felicidad es real, que pese a toda la mierda que tuviste que tragar por mi parte en estos últimos tres años ahora estoy arañando la superficie del cielo, y que ha valido la pena cada gota de sudor y cada lágrima. Aunque a veces las heridas se abran otra vez y nos pillen con las defensas bajas, flacos forever, flacos together

Pero qué lindo el Canadá. Y Escocia, también. 
Freedom!



Cosas que tienen que ver, ayer me senté a escribir y tuve un brainfuck de cagarse, porque aunque había pensado en la escena que me tocaba esa misma mañana, no fui capaz de acordarme. Mi cerebro y yo, yo y mi cerebro. Qué chiste todo.