30 de abril de 2015

Return to al-Ándalus

—Entonces... te vas —me dice Avani. No nos miramos, no nos atrevemos. O por lo menos yo no me atrevo. Pese a todo lo que se viene, sigo pensando que estoy abandonando la cruzada que empecé el año pasado. Que estoy dejando de lado aquello por lo que he estado ocho meses a oscuras, la razón por la que me marché.
—Sí. Eso parece.
—Vuelves a al-Ándalus —susurra, y a mí me da dolor de estómago.
Sé que detrás está esperando al-Ahmar. No dice nada, solo tiene los brazos cruzados sobre el pecho. Me doy cuenta de que siempre hace viento en estas situaciones, y me imagino que le baila la trenza sobre el hombro. Sobre nosotros, brilla la luna sefardita, el atardecer y en general todo. Tengo la garganta seca, porque todavía no estoy recuperada. Sé que tengo que decir algo, pero no puedo.
Avani asiente y hace ademán de despegarse de la barandilla. 
Me entra la verborrea de la desesperación. Esa que es tan mía y tan jodidamente inútil.
—Solo serán cuatro años —casi grito, y contengo el impulso de cogerle de la mano—. Luego volveré. Te lo prometo. Si hago bien esta tesis, si me mato a trabajar y lo hago bien de verdad, tendré la oportunidad de hacerme un nombre y ganarme una reputación. Podré volver a Persia y estudiar lo que realmente quiero. Podré dedicarme a Simurgh. 
Me mira y me sonríe. 
—No tienes que darme explicaciones —estira el dedo y me da un suave golpecito en la frente—. Yo vivo aquí, ¿recuerdas? En este viaje, también voy con vosotros. Además echa una mirada de soslayo a al-Ahmar, que sigue esperando. Se ríe—, él te necesita más que yo. O por cómo se asoma el futuro, tú lo necesitas más a él. Que no se te olvide dónde empezamos, Laura. Que no se te olvide que la primera de las batallas fue en al-Qabdaq.
Escucho que el Rojo se ríe a medias, pero no dice nada. Menea la cabeza y se vuelve hacia mí.
—Por lo pronto, nos toca descansar —extiende la mano, me mira y en sus ojos veo todo al-Ándalus y todo el brillo rojo de la Alhambra—. Vámonos.

28 de abril de 2015

The parting glass (el momento revelación 22, el final de Albión)

Se acabó. Me marcho de aquí, recuperando una canción que escuchaba ya en la minicadena de mi habitación en Requena, esa que ha capturado tantos sueños y le ha puesto banda sonora a tantísimos atardeceres. The parting glass. El vaso de despedida. 

Y cuando la escucho, siento que el viento de este norte me desordena el pelo y me lo pone delante de la cara. Pero el frío que siento ya no me corta los labios, sino que crea enormes bolsas de aire bajo mis brazos e impulsa mis alas. 
No sé qué vendrá por delante, y no sé si quiera si funcionarán mis planes. Pero hoy, hoy que es el día, fill to me the parting glass and drink a health whate’er befalls, and gently rise and softly call. Buenas noches y felicidad para todos vosotros. 

Me marcho de Albión. 
Me voy a casa.

Of all the money that e'er I had
I spent it in good company
And all the harm I've ever done
Alas it was to none but me
And all I've done for want of wit
To mem'ry now I can't recall 

So fill to me the parting glass
Good night and joy be to you all

Of all the comrades that e'er I had
They're sorry for my going away

And all the sweethearts that e'er I had
They'd wish me one more day to stay
But since it fell unto my lot
That I should rise and you should not
I gently rise and softly call

Good night and joy be to you all
So fill to me the parting glass
And drink a health whate’er befalls
And gently rise and softly call
Good night and joy be to you all 

Good night and joy be to you all
.

24 de abril de 2015

San Jorge

Lo bonito del 23 de abril es que me he terminado convirtiendo en "el dragón" de muchas personas. 
Qué tierno.

Gracias.

22 de abril de 2015

Tierno - Rush Smith

No te asustes si no me ves.
Sigue mi voz, y no preguntes.
Abre los ojos sin pensar en lo que pueda ya pasar.
Mírame y déjate llevar.

Un beso limpio, suave y cortado.
Sutil caricia que no te hará daño.
Como una pluma ondeando en el mar, que no se hunde.
Me dejas tierno.

Vaya sonrisa dibujas hoy.
Quiero pintarla con mis labios.
Es contagioso verte así, demostrando que ahora sí,
que tú también quieres soltarlo.

Un beso limpio, suave y cortado.
Sutil caricia que no te hará daño.
Como una pluma ondeando en el mar, que no se hunde.
Me dejas tierno.

Baja los brazos. Déjame hacer.
Quiero abrazarte sin usarlos.

Es como un salto en un volcán.
Una ventisca que no puedes parar.
Como bañarte en un glaciar, te deja helado. 
Sin palabras, sin respiración.
No has sentido nada así en el corazón.
Es lo más tierno que puedes dar de ti.
Tan tierno. 

10 de abril de 2015

9 de abril de 2015

El rey pastor

Creo que es la primera vez que de verdad me siento orgullosa de algo que estoy escribiendo. Orgullosa y satisfecha. 
Gracias, Buru, por venir a mi vida. 

1 de abril de 2015

Y que se vaya

He encontrado "la canción" de este disco. I'll be there, es esa. La que siempre dedicáis a esa persona que o murió en un accidente o la mataron, pero esa persona que no tenía que haberse ido de este mundo tan pronto. Siempre tenéis una canción para ese alguien que se fue cuando no le tocaba. Y siempre, siempre me hacéis llorar con esa, como casi me dio un sofoco con Coming back down. Diría que I'll be there es la Bullet de Day of the Dead, pero cada canción, me enseñaron los músicos que conocí, tiene sus propias circunstancias y es completamente diferente a otra. Así que os respetaré por eso. 
No tenía yo muchas esperanzas en este disco. No nos vamos a engañar, American Tragedy fue vuestra obra maestra, y Notes from the Underground fue una manera muy elegante de mantener alto el listón. Pero debo confesar que cuando escuché Gravity y How we roll, luego Disease... pues creía que me iba a dar este nuevo proyecto poco más que asco. Luego me asaltó la calma; no se puede ser genial siempre, después de la perfección no se puede crear más perfección, así que tranquilamente pensé en tomarme el disco nuevo con algo más de relax.

Pero, una vez más, como siempre desde Swan Songs, vosotros estáis en este mundo para salvarme la vida. Desde octubre que vuestro disco iba a salir, y nos lleváis pulling the strings a los fans todos estos meses. Y justo cuando yo no puedo más, cuando siento que no voy a llegar al final (o que si lo hago va a ser a rastras y con la lengua colgando entre los dientes), aparecéis vosotros, aparece vuestra música y vuestra sonrisa cabrona que me dice "no te estreses, que ya estamos aquí". Hijos de vuestra perra madre. 

Gracias. De verdad. 
Vosotros nunca vais a saberlo, pero a mí me da lo mismo. Gracias por cogerme entre los seis y levantarme del suelo. Podré decir muchas veces qué sois y cuánto sois para mí, pero la realidad es que ese sentimiento vive dentro de mi pecho y de mis oídos, y no estoy segura de que alguna vez sea capaz de expresarlo como toca. Como realmente es.
Solamente, gracias. Mi mente emocionada me sugiere que quizá habéis esperado tanto porque no era el momento. Y el momento para mí es justo ahora. 

I had something to say
but the words went away 
like they always do.

Can you see me, my love?
Up there above?
When you were dying I was dying too.
Look for meaning in song
but the meaning was gone
'cause I was crying right along with you.

If the heavens may break
I hope for our sake
that if they ever do...
...I'll be there with you!



Gracias, Hollywood Undead.