28 de agosto de 2022

Respirar

Estoy otra vez en el norte, delante de nuestra ría, con la ventana abierta para que entre el frío. En casa. En nuestra casa. Mi cabeza está más tranquila, al menos de momento, como preparándose para el septiembre de infartito que me espera. Hace nada estaba con Titi, con el Flaco, con el Temerario, con mi familia. Con la de verdad. Con mi familia. Los echaba muchísimo de menos y admitirlo me hace bien. Necesito tocar "casa" de vez en cuando, porque es increíble el efecto que tiene en mí, lo mucho que me ayuda verles las caras, escucharles, tocarles, grabarles vídeos cuando no están mirando. 
Además, soy tan afortunada que pude ver a Lu después de cuatro años. Han pasado cuatro años de nuestro viaje a Uruguay y yo estaba convencida de que habían sido solo dos. Y cuando la vi, la abracé en la gasolinera, todo volvió a ser como antes, como si nos hubiésemos visto la semana anterior.

Me pondré mejor. Ya estoy mucho mejor. 

Ahora mismo, ando escuchando música épica y llenando de colorines la agenda nueva, que pocas cosas me dan más alegría. Y tengo que responderle a Clare, que no se me olvide. 

7 de agosto de 2022

The voice might be one and the same

Dentro de nada hará un año desde que recibí el correo de CB en el que me contaban que me habían elegido como desarrolladora. Y un poco más tarde, hará un año desde que nos mudamos al lado de la ría y desde que veo el mar todos los días por la ventana, cuando me despierto. 
Un año. Madre mía.

Ahora que estoy un poco regular, pero mejorando, me parece que ha sido largo y que estoy muy cansada. Han sido muchas emociones que procesar, desde el principio. No ha habido, creo, un momento de descanso emocional, algo que me dejase respirar y me sumiese en la más absoluta monotonía. O quizá sí que lo ha habido, y eso es justamente lo que me ha empujado del borde del acantilado a las piedras. No lo sé, no puedo recordarlo exactamente. Lo mismo es que tampoco quiero. Lo mismo es que tampoco valdría para nada útil. 

He encontrado mi vídeo del año 2020, que pensaba que se había perdido, y me ha hecho muy feliz. Ahora tengo 2019, 2020 y 2021. 2022 todavía se está cocinando. Es muy posible que vea 2021 antes de irme a dormir hoy. 

Hoy, hablando con Clare, me he dado cuenta de que en septiembre hará también cinco años (¡cinco!) desde que nos conocemos. Siempre que tengo que medir un periodo, lo comparo con los cinco años que pasé en la universidad, y cómo parecieron mucho más largos de lo que realmente fueron. Al fin y al cabo, cinco años son cinco años. Y dentro de un año hará diez desde que me gradué. Y doce desde que estamos juntos, y en junio hizo un año desde que nos casamos. Y este año tendré una sobrina pequeña y preciosa. Y todo, todo lo que queda por vivir. 



Cosas que tienen que ver, no dejo de escuchar Rainbow connection, desde que se marchó Sombrita, y por algún motivo es como una nana que pone a dormir a los demonios de mis pesadillas. Son majos, hacen bien su trabajo, pero les agradecería que fuesen un poco más vagos de vez en cuando. Rainbow connection les gusta, así que nos dormimos juntos. 



Have you been half asleep and have you heard voices?
I've heard them calling my name. 
One day we'll find it, the rainbow connection, the lovers, the dreamers... and me.
Larara-dee, larara.