26 de septiembre de 2022

Entre tú, yo y el mar

Sé que no es un buen momento para ti. 
Pero estoy aquí. Como siempre estaré. Para lo que quieras y necesites. 

Te quiero. 


¿Qué has venido a buscar de tan lejos aquí?
Solo puedo ofrecerte una canción para intentar aliviar tu mal humor cuando ya no puedas más.

23 de septiembre de 2022

امن ۲

Siempre me pongo a escribir cuando te leo a ti, no sé hasta qué punto eso es bueno.


Septiembre ha sido un mes extraño, pero por lo menos ahora los nubarrones no han dejado una tormenta eléctrica, como me parecía, sino una calma húmeda, un calabobos de los de toda la vida. Del que empapa y molesta, pero sin amenazas de muerte por rayo. Mientras me queden paseos al lado del mar en los que descargar mi frustración, todo irá bien. Además, he traído de Irlanda como tres cajas de shortbread, porque una es ridícula hasta para los recuerdos. 

Estando allí eché de menos a Clare, a mi estrellita. Lo fantástico es que recibí una foto de Valentina y ella diciéndome que también me extrañaban y me hizo tanta, pero tanta ilusión verlas juntas. Lo que me recuerda que tengo que llamar a Becca para preguntar cómo está mi futura sobrina, que dentro de nada la tenemos aquí. 

De los cuervos no hablo, porque ya bastante he dado la tabarra en los últimos veinte días. Prefiero quedarme con lo bueno, que básicamente es la certeza de saber que la historia de Irán se va a pasear por un juego de fantasía que estamos diseñando. Con sus ojos negros, su abrigo precioso y su miedo. Pero su sonrisa, a pesar de todo. Si lo pienso, todavía es muy, muy loco lo que está pasando. 


Igual que es descabellado otro asunto. Uno que viví sin vivirlo en 2019. Porque cuando ocurrió, cuando se mataron a todas esas personas, estaba allí. Lejos de la línea de fuego, afortunadamente, pero allí. Recuerdo todavía el abrazo que me dio Raúl cuando volvieron a abrir la escuela y me vio subir por las escaleras. "Puta, qué susto", me dijo. Yo también me asusté. 
No me he atrevido a decir nada por los canales oficiales, porque tampoco se me ocurriría qué decir. Por eso, se lo dije a Yassi. Que la quiero, que la apoyo, que tenga por favor cuidado. La situación está llegando al punto de ser insostenible y de verdad espero que todo cambie para mejor. Porque si tiene que repetirse ese noviembre de 2019, querrá decir que definitivamente la raza humana no se merece el privilegio de vivir que tiene. 

He hecho una pausa para leer esa entrada que recuerdo escribir. La titulé "امن". Se me han empañado los ojos porque he revivido por un momento ese miedo que pasé. Esos "vamos a estar bien" y caminar cogiéndonos muy fuerte de la mano. En esa entrada decía que quería quedarme con la ternura. Esta vez, con la cabeza todavía en rehabilitación y la garganta enrojecida, no estoy segura de con qué me quedo.