28 de agosto de 2016

Arrea

Juro que hay veces que me enfrento a la pantalla con seriedad y los ojos limpios. Sin juicios precipitados, sin nada más que las gafas. Dispuesta a leer lo que las palabras quieran contarme y ya está, simplemente leerlas porque me apetece, porque me da curiosidad, porque sí. 
Pero es que no puedo. De verdad, prometo que no puedo. Me pongo a leer ciertas cosas y me da urticaria. Me da la risa mala. Me dan ganas de decir en voz alta "pero esto qué es". Vale que yo no tengo la verdad absoluta de la vida, y que estoy muy lejos de tenerla... Pero, no me jodas, es que hay cosas que ni siquiera aquellos que las han escrito se pueden creer.
En resumen, que leo y flipo. Fli-po. Pero, eh, que se apañen. Yo sudo de aguantar los mundos prefabricados de los demás. 



Cosas que tienen que ver, a veces Yago me posee y le digo burradas a Martita como "lo mejor que tiene de momento es que no es tu ex". Menos mal que ella tiene un corazón que le da muchas vueltas al mío, y le hace gracia. 

25 de agosto de 2016

Hey, mama

Hoy he visto a Khalid por primera vez en Skype y me ha recordado las cosas que son de verdad importantes en la vida. 

24 de agosto de 2016

Tag de videojuegos

1. ¿A qué edad empezaste a jugar a videojuegos?
Tengo el recuerdo de jugar a Sonic en la Mega Drive de mi primo, y es posible que tuviese siete u ocho años. 

2. ¿Cuál fue tu primera consola?
Nuestra, nuestra (o más bien de mi hermano), la Play Station 2, que ahora está en mi salón, así que deduzco que es más mía... En realidad, siempre ha sido de mi hermano.

3. ¿Cuál fue el primer juego que te compraste?
Que me compré yo... Ostras, qué difícil. La mayoría de mis juegos han sido regalos. Pero si me estrujo bien el cerebro, probablemente fuese un SingStar, y tampoco estoy nada segura. O tal vez el juego de Spyro: Enter the dragonlfy sí que me lo comprase yo. Porque si incluimos los ordenadores, el primer juego que me compré fue una expansión de los Sims 1. Y el Diablo III. Si es que no lo sé. 

4. Si solo pudieses tener una consola, ¿cuál elegirías?
La Play Station 2. Demasiadas cosas buenas me ha dado.

5. ¿A qué juegos estás jugando actualmente?
A modo revival total, como mi tesis, al Kingdom Hearts y el Primal. 

6. ¿Qué videojuego te ha costado más terminar?
El Final Fantasy X. Es que no se acababa, el jodido. Bueno, y el Diablo II, pero eso pudo ser porque yo soy básicamente retrasada.

7. ¿Qué videojuego no has conseguido terminar?
Me quedé a dos colosos de acabar Shadow of the Colossus. A DOS. Pero eso se va a solucionar bien pronto, ese juego y yo tenemos un asunto pendiente. Ah, y el Drakengard. A ver si me lo presta mi hermano y le digo un par de cosas claras al hijoputa del llorica. 

8. ¿Qué videojuego es al que más horas te has viciado?
En cuestión de horas, sin duda Age of Empires. Aunque habría que compararlo con Sims o con Champions of Norrath.

9. ¿Cuál es tu videojuego favorito?
No jorobes, que no puedo elegir. Kingdom Hearts, Primal, Shadow of the Colossus, Journey, Diablo, Monkey Island... Este es mi blog, y hago las trampas que me da la gana. Y porque ahora no se me ocurren más. 

10. ¿Cuál es tu videojuego de terror favorito?
¿El Bioshock cuenta? Porque que nos pregunten a mi hermano y a mí si nos dio miedo, me cago en la leche. 

11. ¿Cuál es tu saga favorita?
Kingdom Hearts. Y fin. Los que sepan por qué, no necesitan más información. ¡Los huevos al plato me tenéis de esperar!

12. Top 3 personajes masculinos / Top 3 personajes femeninos.
Los chicos: Sora de Kingdom Hearts, Sir Daniel Fortesque de Medievil, Deckard Cain de Diablo (¡dejadme!)
Las chicas: Jen de Primal, Carmen Sandiego (tenía un juego, así que me vale), Ángela/Angeru de Drakengard (la dragona, en caso de que alguien se lo pregunte). 

13. ¿Cuál es tu villano favorito?
Odio las preguntas de favoritos. A ver, que piense. LeChuck es un jefazo, pero es que Diablo está ahí. ¡No tengo ni idea!

14. Si pudieses vivir en un videojuego, ¿cuál sería?
Chula yo, diría que Shadow of the Colossus, pero iba a durar bien poco. El caso es que yo siempre he querido tener una casa en el Distrito 1 de Ciudad de Paso. 

15. ¿Cuál es tu película o libro favorito basado en un videojuego?
Aquí sí que me han pillado. ¿Valen las novelas de Warhammer 40.000? ¿No valen? Al carajo.

16. ¿Qué videojuego le gusta a todo el mundo y a ti no?
Minecraft.

17. ¿Qué género es el que más te gusta y el que menos?
El que más, fantasía. El que menos, deportes. 

21 de agosto de 2016

The sad man

-Honey, where did you get this?
-He gave it to me, mommy. He did. 
-Who, sweetheart?
-The sad man.



Gracias por recordarme cada vez que me acerco a ti por qué siempre, siempre vas a ser mi favorito. 
Eres inspiración, Spawn. Inspiración para enfrentarse a los demonios y acercarse a la luz. Gracias. Ojalá pudiese abrazarte alguna vez.


17 de agosto de 2016

Momento revelación 30

Now more than ever. Now more than ever.
I am STRONGER.



I'm broken but fearless. Got nothing left to lose. I'm trying to climb the steps, I am looking for the truth. The house I made of glass is breaking, the world that I knew is caving in, and gravel on my feet is shaking. 

But this is the moment when I turn my life around, this is the moment. 
The moment!

I'm burned out like a craze, I'm crawling to the door. So let me live another way. I'm needing something more. The house I made of glass is breaking, the world that I knew is caving in, and gravel on my feet is shaking. 

But this is the moment when I turn my life around. This is the moment, I won't let life tear me down. 
I've got nothing left but my beating heart. I've found my way out the dark. 
This is the moment. 

16 de agosto de 2016

Fachada

La fachada se nos está empezando a agrietar por las esquinas inferiores.
Es solo cuestión de tiempo que todo se desmorone.


"Que Dios no te eche a la espalda todo lo que puedes soportar."

8 de agosto de 2016

8 de agosto - Zénit

He vuelto a tener ese sueño.
En el que yo flotaba.
Y todo era... luz.





Empieza la aventura.

5 de agosto de 2016

Libres (los que sujetan las estrellas)

So here I stand, lifting up my heart to the one who holds the stars. 

La montaña me hizo un regalo. Me ha estado regalando muchas cosas, pero uno fue tan evidente y específico que de verdad me dio escalofríos. El tercer día, en Jaca, fue el peor de todos (y aún así no fue malo), pero yo estaba de un humor terrible porque pensaba que todas mis quemaduras me iban a impedir seguir haciendo aquello que me liberaba y me renovaba, que era caminar y perderme en la montaña. Casualmente (o no) los días en los que me ha tocado salir a caminar con los brazos en llamas ha estado nublado, o las rutas han sido a través de mares, océanos de árboles. Hoy incluso hizo frío, en la Boca de lo Inferno. 
¿Es una coincidencia? ¿O es un regalo? Yo quiero pensar que es un presente de la montaña, o de la fuerza interior que la sostiene. Gracias. Gracias por dejarme seguir haciendo aquello que me ha estado curando el alma durante todos estos días. 

He recorrido una etapa del Camino de Santiago.
He atravesado el bosque de hayas más grande del Pirineo y he subido hasta el ibón de Estanés para nadar en sus aguas congeladas.
He subido por un barranco casi vertical hasta el refugio del Gabardito. Esa misma tarde subí hasta el Coll de Ladrones para caminar hasta la Cascada de las Negras, incrustada en la roca y empaparme los brazos con sus aguas. 
He recorrido el barranco de la Boca de lo Inferno y he metido el pie en el río, básicamente porque soy estúpida y porque yo no soy Firuz; a mí las piedras no me dicen dónde tengo que pisar. 

Me he enamorado de la Collarada. ¿Se puede una enamorar de una montaña? Yo lo he hecho. 
He contemplado las montañas más hermosas, los bosques más bellos, los ríos más preciosos. 
Me he renovado. Me he llenado (y de comida, también). He pensado en todo y en nada realmente, he recorrido muchos kilómetros pensando en Buru, en Firuz y Azar, en Verethraqna... Dedicándome tiempo y paciencia, silencio y los ruidos de la naturaleza. El rumor del agua, el viento entre las hojas y los troncos, los pájaros, los bichos... hasta los cencerros de las vacas y las ovejas. Me hacía falta encontrarme, y la casualidad (o no) me ha puesto en la montaña. 

Hasta le he cantado aquello...
Gloria a ti, gloria a ti, Madre Montaña. 

Ahora es un poco más complicado recrear sensaciones, desde la habitación de hotel y con la rodilla del tamaño de una hogaza de pueblo (nota para el futuro: mira por dónde pisas, boba, que casi te rompes los dos meniscos), hecha polvo por la caminata y con la situación real sentada a mi izquierda. La vida, al fin y al cabo, es la que es. Sin embargo, ya volveré a escribir y viajaré a las sensaciones que he tenido. 
Cada vez que escuche Stars, cada vez que vea las fotografías, me acordaré.
Me acordaré de que he sido libre y feliz. 

2 de agosto de 2016

Los pilares del cielo

"Papá, yo soy como Firuz. Es ver el agua y se me dibuja una sonrisa." 



Nunca me había planteado hasta qué punto la montaña era un hito en mi vida hasta que no he estado delante de ellas, a los pies, contemplando su grandeza. Son imponentes, poderosas y bellas, fuertes, que no sucumben contra las tormentas ni los vientos sino que los aguantan firmes. Se desgastan por el impacto, pero se mantienen firmes. Sujetando como los cimientos que son las verdades que nosotros queremos leer sobre ellas, en lo que los mongoles llamaban el Gran Cielo Azul. 
La montaña es una representación en la naturaleza de todos mis valores personales. Es el poder para soportar, es la firmeza para decidir, es la estabilidad para aguantar. Es la gloria de ascender, es el frío de la libertad, es el puño hendido en la roca sobre el que levantarse. La vida me va guiando poco a poco hacia mis verdades, y estas montañas que ahora me rodean son la prueba de ello. La vida me llevó hasta Simurgh, que vivía en la montaña, y gracias a cierta persona y a los textos de nuestros antepasados mis pasos se fueron acercando poco a poco a las cimas del mundo, al último contacto de la tierra con lo que hay más allá, sobre nuestras cabezas. 
Se me apareció la montaña de Anzû y la de Simurgh, las montañas iraníes y avésticas, los dientes que muerden el cielo hasta conseguir que sangre. Y no entendí lo que eran hasta ayer, hasta hoy. 

Hoy, que me he zambullido en las aguas heladas de un ibón al pie de los picos que me miraban desde arriba, consintiéndome la humanidad, dejándome jugar, permitiéndome ser niña y mujer bajo sus ojos atentos. Estar bañándome en aquella piscina natural con esas maravillosas vistas me ha hecho darme cuenta de muchas cosas que reservo para mí. He pensado en Buru, solo en la montaña, acompañado de un buey y una cabra. He pensado en Firuz, perdido en el bosque, que finalmente encontró la salida porque se decidió a confiar en los árboles. He pensado en mí y en la persona que caminaba conmigo. He pensado mucho, absorta en la contemplación de las cumbres. Y a punto he estado de matarme varias veces por no mirar dónde estaba poniendo los pies, dicho sea de paso. 

Por cierto, he tenido también mi regalo de bosque. Desde la ladera de la montaña he podido contemplar la magnificencia de la creación en el mar de hayas que todo lo cubría. Majestuosas y protectoras, nos han permitido a mí y a mi padre descansar bajo su sombra y escuchar todos los sonidos que el bosque nos regalaba. He sentido el miedo de perder la senda y encontrarla, he vivido la tensión de estar a punto de despeñarse pero de repente encontrar el punto exacto de apoyo para no errar con mis pies.

He tenido el privilegio de poder observar la tierra comida por la niebla, con los pedruscos (los que ahora mi padre llama "mis piedros" para que quede constancia de la relación que entre ellos y yo se ha establecido) sobresaliendo como aletas de tiburones de la hierba. Un paisaje digno de El señor de los anillos ha desfilado ante mis ojos y yo he podido estar ahí para disfrutar de su frío y de su viento, abrazada a una sudadera de mi hermano y con el corazón latiendo más fuerte. Para calentarme el pecho y para transmitirle todas mis emociones al resto de mis músculos.

Pero si hasta me he encontrado cuneiforme en Canfranc Estación, hasta dónde está llegando la revelación espiritual de este viaje al norte. 

"Sé amable con el bosque, sé amable con la montaña, y ellos te mostrarán el camino". Esas palabras han tenido sentido ayer, hoy. 
Volveré cargada de sensaciones y experiencias, con los pulmones llenos de una nueva energía y los ojos despejados de cualquier humo que quiera nublarlos. Pero ahora tenía que escribir lo que pensaba y sentía, porque la ruta hasta el ibón de Estanés ha sido maravillosa. Toda una experiencia vital. 



Quería escribir porque hoy soy muy feliz. Las montañas me hacen muy feliz. Y el agua. Y el bosque. 
Y yo, qué idiota, no lo he sabido hasta hoy.