Gloria a ti, gloria a ti, Madre Montaña.
A ti; oh, Madre Montaña.
A ti; oh, Madre Montaña.
Aleluya, aiyé. Aleluya, aiyé.
¡Aleluya, aiyé!
Gloria a ti, gloria a ti, Vientre de Fuego.
Gloria a ti, gloria a ti, Vientre de Fuego.
A ti; oh, Vientre de Fuego.
A ti; oh, Vientre de Fuego.
Aleluya, aiyé. Aleluya, aiyé.
¡Aleluya, aiyé!
Gloria a ti, gloria a ti, Rizos de Espuma.
Gloria a ti, gloria a ti, Rizos de Espuma.
A ti; oh, Rizos de Espuma.
A ti; oh, Rizos de Espuma.
Aleluya, aiyé. Aleluya, aiyé.
¡Aleluya, aiyé!
* * *
Llegó con la lluvia y rugía el mar.
Cantaba una triste canción a la sombra del bosque, una triste canción.
Con el dulce rumor del agua en la piel.
Los días pasaron y echó a volar.
Se convirtió en viento, en la historia que no entendió nadie.
A la orilla del mar.
Con el dulce rumor del agua en la piel.
Pequeña, preciosa, leyenda escondida.
Dime si sabes llegar hasta el sol.
Pequeña, preciosa, leyenda prohibida.
Sin darme cuenta te he dado mi corazón.
Saben que te escondes, pero no saben donde.
Toma mi mano y huiremos de aquí.
No van a encontrarte, no podrán cazarte.
Tendrás que seguir tu camino sin mí.
* * *
¡Aleluya, aiyé!
* * *
Llegó con la lluvia y rugía el mar.
Cantaba una triste canción a la sombra del bosque, una triste canción.
Con el dulce rumor del agua en la piel.
Los días pasaron y echó a volar.
Se convirtió en viento, en la historia que no entendió nadie.
A la orilla del mar.
Con el dulce rumor del agua en la piel.
Pequeña, preciosa, leyenda escondida.
Dime si sabes llegar hasta el sol.
Pequeña, preciosa, leyenda prohibida.
Sin darme cuenta te he dado mi corazón.
Saben que te escondes, pero no saben donde.
Toma mi mano y huiremos de aquí.
No van a encontrarte, no podrán cazarte.
Tendrás que seguir tu camino sin mí.
* * *
Las encontré por ahí, y la segunda la he completado ahora. Quedaban algunos versos por escribir. Alguien, dentro de mí, las sigue cantando. Y lo hará hasta que tenga el tiempo y el amor necesarios para seguir su historia.
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