No te pueden oír.
¡Grita! ¡Grita más alto, que te puedan sentir!
¡Grita! ¡Grita! ¡Grita si te sientes solo! Hay un amigo cerca de ti.
Nos hemos ido a juntar dos personas despegadas, de decir pocas cosas pero, cuando se dicen, se dicen en serio y fuera los convencionalismos. Nos hemos encontrado en Rivendel y allí hemos puesto el huerto. Al sol, y siempre fuera, para ahumarnos la vida mientras nos calentamos la barriga. Me dices cosas que no dejo decir a nadie, porque hasta ti nunca soporté que alguien me llamase "cari". Estás ahí sin hacer gala de ello, sin querer el aplauso, sin dobles intenciones.
Estás porque quieres estar y porque, dices, estás conforme conmigo. Estás a gusto bajo mis alas de dragón-patata, porque dices que soy auténtica y que mis butacazos a diestro y siniestro son la mejor forma de arreglar las cosas. A las dos nos gusta comer fresas salvajes y bailar haciendo, básicamente, el subnormal. Las dos hemos salido y entrado con gente muy idiota, y nos apostamos cenas al hilo de problemas sentimentales. Por cierto, me vas a pagar una. Y lo mismo yo te tengo que pagar otra, quién sabe.
Nos quedan muchas cosas por hacer, pero tiempo tendremos. Como agente del orden, te debo una lealtad y un millón de gracias. Eres, lo pienso a menudo, mi puntal cuando nos colgamos el pañuelo bícromo del cuello, eres mi pausa para fumar aunque yo no fume, el punto y aparte cuando todo se está yendo a la mierda y necesito un respiro. Somos compañeras de chismes y mis extremos musicales son los que tú no soportas, como tampoco soportas a mi serpiente de tierra caliente. Somos el "puto Fifi" y el "oh-pata-pata". Somos el "flor", el "cari", el "patatatatatatata" y el nuevo uso de los iconos idiotas de whatsapp.
Un día nos vamos de fiesta y reventamos lo que sea, a butacazo limpio.
Cuando tus ojos se fijan en mí, vivo mil aventuras sin salir de aquí, y te miro y no puedo parar de reír.
Gracias por enseñarme que no hace falta conocerse de toda la vida para querer como si la relación tuviese años. Y hasta aquí el momento moñas. Luego me lo restregarás por la cara y será muy divertido, como todo.
Cosas que tienen que ver, desde luego existe esa cosa extraña que se llama "karma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario