Ya he vuelto. Y no veas si se han puesto grandes Samba (aunque estaba claro), Striker Eureka y Kakarot. ¿Y ahora qué hago con vosotras, madre? Ya os podéis ajustar a la maceta que tenéis, que como os la cambie, seguís creciendo y me coméis viva.
Bob decía que no entendía que estuviese triste, si esta era la última vez que me marcharía de casa sola. La verdad es que yo tampoco lo entiendo. Imagino que es cansancio, sumado a una situación de pandemia que aquí en The Bubble nadie parece tomarse en serio y la perspectiva de que, como nos volvamos a encerrar en casa, yo directamente me tiro del espigón.
Gracias por ese último beso en el aeropuerto y ese abrazo tan fuerte. Me los guardo hasta que vuelva, esa vez que cambiará todo, aunque todavía no me lo crea.
Me conformaré con sobrevivir esta semana.
Mañana se me han acabado las excusas para no trabajar y no me emociona especialmente. Buf, qué sueño tengo.
I heard melodies from angels, so I played them on the run.
Now my heroes asking me where I'm from.
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