18 de abril de 2019

Zen Zen Zense - L.I.F.E.

She wrote it on the bathroom wall in her favourite shade of lipstick.
L.I.F.E.



No he dejado de darle el coñazo a Aguilar del Campoo en todo el día, entre vídeos y fotos, de todas las maravillas que me he encontrado en el MET. Pero es que me da cuerda y yo me emociono. Y de repente, cuando estaba dibujando el cuarto o el quinto textil (el cuarto, estoy casi segura), me ha llamado para que hablásemos un rato. Yo creía que me daba un jari, porque pensaba que había pasado algo. Pero entonces me ha dicho que no, que me llamaba por el puro goce de hablar. Así que me he ido sentado en diferentes partes de las salas de arte islámico hasta que ha venido un señor a decirme que dentro del museo no se permitía el facetime

Me ha hecho mucha ilusión que me llamase. Igual porque ni en un centenar de años esperaba que pasase. Y, como gracia, cuando se nos ha cortado la conversación mi teléfono ha seguido reproduciendo la música en aleatorio y se ha puesto a sonar Zen Zen Zense



A ti sí que te he dado el coñazo a base de bien, entre Yaza por la mañana y Simurgh durante el resto del día. Pero qué quieres, si me das alas. Si me das vida. Si me encanta hablar contigo por teléfono y cada vez que decimos "¡mas no!" me da la risa tonta. Qué bello y precioso y aterrador va a quedar nuestro Yazata. Porque es mío, pero una parte importante también es tuya. 
Ya lo tengo todo planeado. Bueno, casi todo. Debería escribir otro libro antes. Juro, de verdad, que mañana me pongo. 




Qué día tan magnífico. De verdad. 
Esta oportunidad, esta maravilla que estoy viviendo es posible gracias a mamá, que se dejaría cortar los brazos con tal de que yo pudiese experimentar un pequeño porcentaje de todo lo que hago. Gracias, de corazón, porque sin ti no habría sido más que un sueño. Y el sueño sigue siendo, pero lo vivo, lo estoy viviendo (ojeras, bolsas de la compra y jetlag incluido). 
Esto es un privilegio, entrar en el MET con un pase de invitada como investigadora es otro privilegio, la casa en la que estoy es el tercer privilegio, la vida y los amigos que tengo son el cuarto, mi pájara y poder correr detrás de ella es uno de los privilegios más grandes del mundo. 

Hoy he entrado en el Metropolitan Museum a las 10:00, cuando han abierto, y he salido a las 17:15, cuando cerraban. No he comido; se me ha olvidado. Me he pasado siete horas en el MET y no he visto más que la sala de islámico, la de Próximo Oriente (había que saludar a los Lamassu, por supuesto) y la exposición de los imperios. Qué tienda de regalos más lamentable, por cierto. 
Hoy he estado rodeada de Simurgh, por todos lados. La he visto hasta en la sopa -de dónde habéis salido tantas; de dónde-, escondida y camuflada en lugares que me machacan la vista. La he encontrado, magnífica, en el azulejo de siempre (esa única pieza que no puedo ver, porque no me van a desmontar la pared entera solo a mí). La he descubierto en la funda del arco de Khusraw Parviz, después de aplicar luz e ha revelado en tinta dorada, allí donde yo creía que la estaba viendo pero no estaba segura. Me he sentido como una cazatesoros. 
Hoy he sido tan feliz, a pesar de no comer y caerme de sueño por las esquinas. 
Y mañana, otra vez.



She wrote it on the bathroom wall with her favourite shade of lipstick. 
L.I.F.E. 





Cosas que tienen que ver, la operación LOTR Experience 2019 ya está en marcha. Al que se le escape algo, le arranco los brazos, le corto la lengua, hago picadillo con toda la carne y se lo meto a la fuerza garganta abajo usando los puños. 
Hombre ya. 

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