15 de septiembre de 2013

El último concierto

Gracias. 
Gracias, uno por uno. 

Primero, gracias a todos los que no vinisteis. Porque sé que hicisteis cuanto pudisteis por acudir. Sé que si al final no fue posible no fue culpa vuestra. A todos a los que no vi, os llevaba dentro. Gracias por enviarme vuestra fuerza desde allá donde estuvierais. 

Gracias a Carles, a Ana, a Jose. Gracias por venir representando esa maravilla que es la Historia del Arte, que tuvo a bien unirnos a los cuatro. 

Gracias a mi prima Patricia, que a pesar de detestar el heavy metal estuvo allí la primera. Que a pesar de su cojera aguantó todo el concierto. Gracias por traer a Alberto y a sus amigos, que quizá disfrutaron un poco más del espectáculo. Pero no importaba, porque tú estabas allí.

Gracias a mis periodistas, que reconocieron la Cantina de Star Wars en cuanto empezó a sonar y que vinieron de blanco. Nuria, Eu, Pau, gracias de verdad. Sé que no era fácil ponerse de acuerdo para llegar, y ahí estuvisteis. 

Gracias a Uri y a Víctor, por aparecer y ser una verdadera sorpresa. Me alegró muchísimo veros allí.

Gracias a Diana, a Carla, a Marina y a Rosa, que estuvieron dando saltos desde el primer al último momento como unas locas, que se emocionaron cantando El guardián del sol conmigo, que no dejaron de gritar ni bajaron los brazos por un instante. 

Gracias a ti, Bob. Porque aguantaste de pie todo el concierto. Por estar. Por ser mi fan número uno. Te quiero, gordo.

Gracias a mis padres, a mi tía, a mi hermano y a mi primilla, por venir a verme a pesar de saber que se metían en un garito oscuro y en un mar de melenas. Gracias, porque supisteis lo importante que era para mí poder veros desde arriba.

Gracias a Nicte. Por todo. Ellos lo saben. 



En general, para todos, gracias. Gracias por dejarme formar parte de esa noche, y por comprender cuánto significaba para mí. Por entenderlo, por tomarse el tiempo para aprenderse la dirección, por organizarse en coches, por acudir, por estar, por cantar, por aplaudir, por dar saltos y gritos, por emocionarse conmigo. Gracias. Gracias por compartir algo tan especial. Gracias por valorarlo, y gracias por venir. 
No os imagináis lo que fue contemplar todas vuestras caras desde allí arriba. Me disteis fuerza, me disteis energía, me disteis fuego. Sin vosotros, no hubiera sido lo mismo para nada.
Gracias por el pescado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario