5 de junio de 2012

Momento revelación 5

En general, cualquier canción suya me habla. Me hace recordar la espiritualidad que a veces pierdo. Y si mi imaginación está animada, enlaza mi propia vida con las historias que le hago vivir a mi otro yo. A mis otros yos.  
Pero vamos, obviando la imaginación y los cuentos, esta canción siempre habla de mí. Y me habla. Porque me ama y yo me siento agradecida. Aunque no muchos entiendan nuestra relación, poco importa. Sé que me quieres, y siempre me querrás. Gracias por estar ahí, incondicionalmente. Quisiera amarte como tú me amas. Nunca me abandones, mi dulce señor.

Desde el principio, cuando te necesité. Desde el momento en que la mirada alcé. Desde ese día en que sola me encontraba. Cuando tu mirada en mí se fue a poner.

Supe que me amabas, lo entendí. Supe que buscabas más de mí. Que mucho tiempo me esperaste, y no llegué. Supe que me amabas aunque huí. Lejos de tu casa yo me fui. Y con un beso y con amor me regalaste tu perdón, y estoy aquí.

Y cuando lejos me encontraba, te sentí. Sabía entonces que me cuidabas, ¡y te oí! Como un susurro fue tu voz en el silencio. Cada día me atraías hacia ti.

Supe que me amabas, lo entendí. Supe que buscabas más de mí. Que mucho tiempo me esperaste, y no llegué. Supe que me amabas aunque huí. Lejos de tu casa yo me fui. Y con un beso y con amor me regalaste tu perdón, y estoy aquí.


Y cuida de ella, ahora que está contigo.

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