14 de junio de 2012

Fuerza, valor y realidad.

Cada día una conquista, la protagonista es ella también.


Por ellas. 
Que son unas sensibleras (lo admitan o no, que la peluda dice no ser para nada melodramática y es la más histérica de las tres), y unas egocéntricas, y les encanta verse nombradas por manos y bocas ajenas. Igual que a mí; evidencias, queridas.



Hoy no tengo frases para decir que desearía que de amar no se olvidara nadie.
Como un idiota, como un tonto con su pelota, como veintidós maneras de romperme el corazón. Como tu escote, como el tonto de pichote, como discutir sabiendo que no tengo la razón. 



Parecerá absurdo, pero esa canción me recuerda tanto a nosotras que me hace gracia. Cada frase es para una del grupo, de la tríada maravillosa, para un triángulo perfecto con cada vértice en una punta de esta galaxia, y la anterior. 
Y es que hoy no tengo frases, porque tampoco hay frases para describir lo que tenemos entre las tres. Así que iré dejando versos, y ellas solas se verán, seguro. 



Como un idiota que se pone a maquillar de seriedad lo que le importa.
Gata contradictoria.
Con la certeza del imbécil trovador que puso estrofa a cada historia.
Dama dramática, con una canción para cada momento. 
Con esa excéntrica manía de llamar a cada cosa de otra forma.
¿Cuál de las tres no lo hace?

Hoy he encontrado cuatrocientas mil motivos para ser buena persona. 
Voy a guardar en un cajón lo que me haces.
Que nunca supe cómo hacer pa' que el dolor no mate.
En fin. 
Y me río, me río, me vuelvo a reír. Como una idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario