No paran de gruñirme, no paran de juzgarme. No queda más remedio, tengo que escaparme...
¡Un mundo sin verjas! Vivir sin miedo, soltar la fuerza que hay en mí.
No quiero barreras, ¡sacadme de aquí!
A un mundo sin más fronteras es de veras donde quiero ir.
No quiero más reglas, bastantes ya cumplí. Un mundo sin verjas yo lo quiero para mí.
¡Un mundo sin verjas, al fin!
Sólo ansío libertad.
Es gracioso que me imagine a Aro de Plata, en su fantasía, volando libre alrededor del castillo de una dama que canta, y cuando canta, le recuerda toda la fuerza que transmiten sus canciones.
Por otra parte, muchas de las frases puedo ponerlas en boca de Thiago. Las subrayadas, para ser concreta.
Es una historia mucho más compleja de lo que parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario