Volviendo de Dundee, de que me metieran el dichoso palito por la nariz, me he encontrado con un antiguo alumno mío y hemos hecho el trayecto juntos, mascarillas y distancia, poniéndonos al día. Era mi alumno favorito y es posible que todavía lo sea.
Me ha dicho que echaba de menos mis tutorías y que se acordaba mucho de mí. Yo también me acuerdo mucho de él y de su grupo, de mis grupos del año pasado. Han sido diferentes de los de este año, pero es que este año en sí ha sido diferente.
Me ha hecho mucha ilusión que se sentase a charlar conmigo y me ha hecho ilusión verle. Ver que había dejado una huella en alguien como profesora. A este chico le quería mucho.
Y ha alegrado estos días que están siendo oscuros, pero los nubarrones ya empiezan a irse. Un poquito. Cada vez hay menos nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario