17 de noviembre de 2017

La última vez que estuve aquí

La última vez que caminé por esta calle y me dirigí a Pimlico Fresh, llevaba un suéter gris lleno de manchas y unas zapatillas que tuve que tirar, porque no les cabía más suciedad. Iba a trabajar. Pero hoy iba a encontrarme con mi pasado. Y al entrar, al cruzar esa puerta de cristal y encontrarme ese mostrador que tan bien conozco, de repente me he dado cuenta de hasta qué punto el recuerdo de esa cafetería se mantiene vívido y dulce en mi memoria. Era como si hubiese estado ayer, como si el día anterior Resi me hubiese preparado huevos para desayunar, Misoo me hubiese pedido que anotase en los tickets los números de las mesas y que el jaleo de la hora de comer me destrozase los gemelos. Todo estaba exactamente igual que yo lo recordaba. Miento; me ha dado la impresión de que las paredes y los armarios estaban un poco más blancos.
No he encotrado a nadie que trabajase conmigo, y es que, sin percatarme, han pasado dos años y medio desde que me marché de Londres. Resi ya no está, como tampoco ninguna de las chicas con las que compartí mostrador, cocina y trastienda. No obsante, en la caja había una chica irlandesa cuyo nombre no recuerdo (no estoy segura de que me lo haya dicho), que cuando me ha entregado mi hot chocolate to take away y he sacado la cartera para pagarle, me ha respondido: "No way, this is on Pimlico Fresh for your services in the past". Y me ha alegrado la tarde.

La última vez que estuve en Londres, Hollywood Undead también había sacado disco nuevo, hacía el mismo frío y la gente estaba tan atacada de los nervios como hoy. Iba corriendo a todas partes y caminar por Victoria Station sin pisar a nadie ni chocarse era prácticamente una hazaña. He cruzado una calle en la que alguien a quien ya no conozco me confesó que quería besarme. He vuelto a ver el Apollo Theatre, donde se mantiene Wicked, resistiendo el paso del tiempo. Había cosas que recordaba, como el White Willow, y cosas que creo que son nuevas, como la fachada del Taquito's. 
Pero si había algo que definitivamente era distinto, esa era yo.

La última vez que estuve en Londres, no quería estar. Y ahora todo es diferente. Me he sentido bien con cada paso, y aunque nunca me gustará esta ciudad como lugar de residencia, he aprendido a perdonarla. A perdonar todo lo que ocurrió entre octubre de 2014 y mayo de 2015, porque de eso, Londres no tiene la culpa. Al final de una calle larga que parece que no se acaba, me espera mañana una universidad que me rechazó. Y detrás, me esperan los pasillos de Asiria, de Sumer y de Akkad. Me esperan las paredes entre las que Buru tomó forma por primera vez en mi mente, y el demonio que inspiró El Rey Pastor. Porque aunque Londres me hizo caminar peligrosamente por el borde del abismo, no me dejé caer. Y la escritura me salvó. Y mi familia me salvó. Y tú me salvaste. Y mis amigos me salvaron. 

Y ahora he regresado, con la cabeza bien alta, podemos decir, a demostrarle a SOAS que mi proyecto de tesis no era tan descabellado y que otra universidad, otros directores, han decidido creer en mí y en mi pájaro. Y como candidata doctoral he sido invitada al coloquio, como miembro del mundo académico, a una universidad que en su día me cerró las puertas y me hizo pensar que tenía que despedirme de Simurgh para siempre.
Creo que necesitaba este viaje. Necesitaba volver a Londres para mirarla de frente, a sus ojos húmedos y grises, con vaso de Pimlico Fresh en la mano y el suéter de St. Andrews de papá sobre mi cuerpo, y entonces decirle: "Estoy aquí; aún estoy viva, porque no conseguiste acabar conmigo. Y ahora, al fin, estoy cumpliendo mi sueño". 

Nunca me he sentido tan fuerte. 



"Me alegro de que estés en Londres recordando las cosas buenas que viviste allí, y no las malas". 
Y yo también, Lu. Yo también. He sido lo suficientemente madura como para quedarme con todo lo bello que me proporcionó esta ciudad, que aunque fuese poco, como dice Anahita, "cuanto más pequeña es la luz, más intensamente brilla".

I don't care who you are, where you're from or what you did, as long as you love me. 

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