«It's my story...»
«Mine too!»
El hecho de conocer la canción ha hecho desde el principio. Porque, como la película, me ha transportado desde los primeros minutos (en un slow-motion exageradamente precioso) a otra época. Una época en que se me saltaban las lágrimas pensando que era mi madre la que había escrito esa canción para mí. Cuando eres pequeña da lo mismo que la escuches en un cassette, estás convencida de que es tu madre la que te canta esa canción a ti, exclusivamente a ti. Hoy me he enterado de que pertenece al séptimo movimiento de alguna sinfonía. Pero, para mí, siempre será Cuando tú nazcas.
Decía que desde el primer momento esa canción me ha trasladado a otro momento, un momento donde la inocencia está intacta y las historias fantásticas todavía son posibles. Donde tú misma eres parte de la historia.
«Do you know what 'epic' means?»
«No...»
«No...»
«It means it is a long story.»
Las imágenes dicen que hablan por sí solas. En este caso es cierto. Ningún otro film, para mí, define mejor este concepto. Además de que acompaña perfectamente cada momento, cada pequeña situación. La fotografía es magnífica. El vestuario, la caracterización, el reparto. Todo. La gran favorita de todas las favoritas. Y esos colores...
Todo un cuento maravilloso sobre amor, amistad, fraternidad, caballos, grandes peleas, venganza, actos nobles y crueles, esperanza, ternura, belleza, terror, dolor, agonía, lágrimas, sonrisas. Todo. En definitiva, una historia épica. Dulce, tierna, cercana. Y al mismo tiempo eterna, amarga, imposible. Como imposible es describir esta película para mí. Simplemente, mi favorita. La gran favorita entre mis favoritas.
Un momento en concreto, el que ahora mismo adorna la pantalla de mi ordenador. Primero, una carrera. En el desierto. Cinco jinetes a la alocada carrera, con las armas en alto y dando gritos (rûmrûmrûmrûmrûm). El último de ellos, the Masked Bandit, saca el trabuco de su funda y, en medio de la carrera lanza una mirada al espectador y grita:
«Alexandria, can you read in English?»
Y llega la escena. Mi escena. Alexandria tumbada sobre Roy, con sus ojos brillantes. Él tiene los ojos bajos y esa dulce, preciosa sonrisa. Ellos. Y ya está.
«You always stop at the same part, when is very beautiful!»
«We are a strange pair, aren't we?»
Ojalá puedas ver el sol. Y si aún existe el mar tan azul como duerme hoy. Y que la lluvia salte clara sobre tu piel. Que aún sople el viento y que juegues con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario