Slow down.
Man, i gotta slow down. There's way to many friends that gossip will go around. Wish i woulda knew then what i know now. But, for now, life is better when you slow down.
Hoy me han dicho lo mejor que podían decirme. Que soy diferente. Y me lo ha dicho una persona que me llevó en su vientre y me conoce desde incluso antes de nacer. No soy como los demás, y ella sufre porque me ve sufrir. Reproduzco sus palabras, más o menos; soy ingenua, tengo un enorme corazón, me doy sin pensar y sin problemas. Y la gente se aprovecha de mí, me hace daño, me deja bajo la lluvia con las alas partidas.
Tengo los ojos un poco abultados de tanto llorar. Espero que el maquillaje o el reflejo de las gafas pueda echar una mano.
Y es que soy diferente. Pero no estoy para nada avergonzada de serlo. Cargo mi diferencia con orgullo. Un proverbio árabe (cómo no amarlos) dice que lo importante no es creerse ni decirse diferente, sino serlo. Ser de verdad distinto al mundo que nos rodea. Y hoy me lo ha dicho una persona que bien me conoce. No ha salido de mi boca o de mi propio convencimiento.
Es lo que necesitaba para terminar de creerme que, en efecto, nadie es como yo.
Soy diferente. Diferente.
Soy un dragón, y la raza está casi extinta. No quedamos muchos en el mundo. Yo, por ejemplo, sólo conozco a uno.
Pero precisamente porque somos pocos, y esto es solo mi opinión, tenemos que vivir escondidos. Instinto de supervivencia. No podemos ser como realmente quisiéramos, porque el mundo no está preparado para recibirnos ni nosotros para recibir su impacto. Así que tengo que cubrirme, protegerme... si no quiero morir. Morir como palabra figurada, vamos a quitar catastrofismo. "Con la culpa a cuestas, la máscara puesta a la hora de salir". Siempre ocultos y escondidos.
El mundo no puede saber que existimos los dragones, y desgraciadamente mi entorno sabe que soy uno, pero no lo comprende. Muy pocas personas lo comprenden. Piensan que es una derivación exagerada de un pasión, de un gusto, de una afición a la fantasía. Que es una especie de broma que me gusta gastar. No es cierto. Pero nunca entenderán. A menos que yo les explique, claro, nunca comprenderán por qué realmente soy un dragón. No es que me crea que vuelo, que si chasqueo los colmillos saltan chispas, que tengo cuernos (en fin) o garras.
Cosas que tienen que ver, acaba de sonar en el aleatorio una de mis canciones favorita de otros seis enmascarados. Gente que se cubre para protegerse y poder decir la verdad. Ocultos, tapados. Yo debería aprender. Tengo que hacerlo para continuar.
Ser diferente no siempre tiene sus ventajas. Tiene muchos, pero que muchos inconvenientes. Y al que yo más le temo es a no ser querida por ser... así. Me da terror que prefieran a otra, o a otro. Que los elijan antes que a mí porque se ajustan a parámetros de normalidad. Que los que están conmigo se lamenten y digan "¿por qué no puedes ser normal?". Normal... ¿como quién? Como prototipos de personas perfectas.
Muchas veces me siento celoso de esas personas, porque son la magnífica imagen de la normalidad. De lo que tiene que ser. Nunca las odio, no podría. Pero sufro por ser diferente, porque aunque lo intente nunca podré parecerme a ese estilo, a ese modus operandi. No me sale.
Yo soy así, y que me rajen la lengua por decirlo.
Diferente.
De verdad... era cierto. Soy diferente.
Wish i woulda knew then what i know now. But, for now, life is better when you slow down.
Un día seré un león. Un día seré como ellos, diferente y eterna, suave como el mármol y fuerte como el propio animal. Siempre firme, sosteniendo el fluir del tiempo con los dientes, derramándolo sobre la humanidad con un caño de cobre. Seré como ellos, impasible, convencida, aplomada y sonriente, siempre con una enigmática sonrisa. Tendré grabados sobre la piel mis cabellos enroscados, los ojos entrecerrados por la mueca de mi boca, el cuerpo perfectamente colocado para que cualquiera pueda rodearlo con los brazos.
Seré como ellos.
Porque es exactamente como quiero ser.
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