"Please, don't go", you said sobbing. "I don't know what I am going to do without you here."
Clare.
Mi pequeña estrella mágica. Hoy he tenido que despedirme de ti hasta dentro de un poco. Hasta dentro de un tiempo que no sabemos exactamente cuánto durará, pero que promete ser un poco más largo que una semana. Nos hemos puesto a llorar ambas, porque esto es una mierda. Es una absoluta mierda, y duele, y no quiero tener que despedirme de ti, abrazarte por última vez hasta la siguiente, y pensar que dejo en St Andrews a alguien que se ha convertido en parte fundamental de mi vida.
Quiero decirte tantas cosas y no me sale ninguna con sentido.
Te quiero, te admiro, te echaré de menos. Gracias por cuatro años de una relación preciosa, que empezó como un intercambio de post-its con mensajillos y tabletas de chocolate, y que ha terminado por volverse una de las más especiales de mi vida. Somos PhD buddies, somos exit buddies, y somos amigas de aquí a la eternidad, como la canción.
Voy a echarte dolorosamente de menos. Voy a echar de menos llegar a la oficina a la hora acordada y verte aparecer tres horas tarde porque no te has podido levantar de la cama, voy a echar de menos irnos a comer juntas y las incontables botellas de diet coke. Deja de beber esa basura, hazme el favor, que te va a matar. Voy a echar de menos ir a comer contigo a Tanon, ver monólogos, compartir lágrimas e inseguridades en tu salón mientras comemos Maltesers. Voy a extrañar caminar por el bosque, trabajar contigo, comprarnos cosas ya que bajamos a Sainsbury's. Voy a echar de menos vivir contigo integrada en mi rutina, corregir exámenes, quejarnos del departamento, comentar lo mal-fatal que van los respectivos capítulos de nuestras tesis. Voy a echarte de menos a ti.
Eres mi estrella brillante, y que nadie te convenza de lo contrario. Que nadie te impida ver todo lo que brillas. Eres una de las personas más bellas que he tenido el placer de conocer. Te quiero tanto. Y estoy increíblemente agradecida de que además hayas podido conocer a Bob, jugar con él a badminton, que hayáis llegado a quereros tanto y que ahora seamos una familia de tres. Te voy a echar infinitamente de menos, creo que ya lo he dicho y dentro de seis frases lo repetiré una vez más.
Necesito dejar atrás una parte importante de mí misma y duele. Es cierto que el cambio que iniciamos ahora Bob y yo es increíble, y que todo va a mejorar en más de un sentido. Pero, joder, lo que duele... cómo duele. Qué triste las partes tristes de este proceso tan repentino. Siempre diré que no he tenido tiempo de despedirme, pero en realidad ningún momento hubiese sido bueno.
Gracias por la bandera, por el posavasos, por las tarjetas, por tus fotos de Rory, por la scavenger hunt de mi cumpleaños y los donuts, por los Snackajacks, por las llamadas, por las fotos, por tu sonrisa, porque has sido lo mejor de St Andrews y ahora tengo que acostumbrarme a vivir sin tenerte a quince, veinte, treinta minutos. Estoy ya esperándote al otro lado del canal, si hace falta te vienes nadando. Me quedan estos cuatro años de vivencias y de recuerdos que hemos hecho juntas, de todo lo que hemos vivido y lo que nos queda. Esto solo es un "hasta pronto".
Te quiero muchísimo.
Te voy a echar muchísimo de menos.
Cuando nos hemos despedido te he abrazado increíblemente fuerte y tú has hecho lo mismo. "We are going to be okay", te he dicho con todo el cariño que he podido reunir. "We are forever now", he dicho, "we are going to be okay". Y tú me has dicho cosas que guardo para siempre dentro de mí. Has sido un regalo maravilloso que me ha hecho la vida, y no puedo estar más que agradecida. Mi magical star, la estrellita más brillante de todo el cielo.
Te juro que te abrazaré pronto.
Te lo prometo.
Hasta pronto, Clare. Hasta muy, muy pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario