5 de febrero de 2018

Otra conversación normal

"Bombón, tenemos un problema. En nuestra futura casa tengo que poner muchas cosas. Tendrá que haber pesas y dos o tres máquinas elípticas. Muñecos por tos laos. Ordenadores y consolas por doquier... Si a eso le sumas el patitas y tus libros, no cabemos."
"Gordo, pesas vale. ¿Pero para qué queremos tres elípticas? ¿No estás exagerando? Se te están olvidando mis estanterías. Necesito todas las paredes llenas de estanterías para mis libros y mis tazas."
"Una máquina es para el patitas. Anda, es verdad, las tazas también. No cabemos."
"Que sí, que cabremos. A presión todos. Se te están olvidando los niños. Y mis cacharros persas: alfombras, cojines, etc..."
"Dos casas, pues."
"Bob, vamos a tener que hablar de esto seriamente. Yo estoy dispuesta a renunciar a algunas cosas. PERO TRES ELÍPTICAS NO. Es que me niego."
"Mmm... una de correr y una elíptica, va."
"A ver, primero la elíptica. Que correr, puedes correr en la calle. Y si tenemos espacio, la de correr. Usa la cabeza, por favor, con lo listo que eres. Además, cuando corras, te llevas al perro."
"¿Y si llueve?"
"SI LLUEVE, CORRES PARA DENTRO."


Mis lunes son mucho menos lunes contigo, aunque sea en la distancia.
Estoy encantada de que seas mi compañero, grandullón. 


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