1 de octubre de 2012

To Nowhere

Está visto que hoy nada podía ir del todo bien. Aunque haya alguien especial que me ha comprado un kilo entero de cerezas de gominola, y un alguien aún más especial que se sigue riendo conmigo, pase lo que pase y me ponga todo lo triste que quiera. 
Y una Dama que se deprime en mis brazos pero, qué demonios, me hace reír más que a nadie mientras come conmigo, y jugamos a un juego de desquicie, a ver cuál de nuestras universidades está peor organizada. Y recordamos momentos, y vemos a la gata aunque no podamos hablar. 
Todo eso ha conseguido que mis fuerzas lleguen hasta ahora, hasta el final. Porque ha sido un día, buf, agotador. Gracias, Dama, Gata, Bob, y gracias a mi hermano. 





Y ahora sólo puedo escuchar esa melodía.
De verdad, que soy muy imbécil. Por creerme algo




Es una idiotez, lo mire por donde lo mire. 
Pero... era nuestra. ¿Por qué has tenido que enseñárselo a ella? ¿Eso dónde me coloca? Me siento, ahora mismo, como un dragón memo que se moja con la lluvia y no tiene idea de hacia dónde ir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario