Así que ahora me llamo así. En una red tejida con hilos de lo que me parece adivinar pretensión. Reconozco que abrí el perfil porque ante todo soy chica de modas, y me gustan los filtros de que dispone esta aplicación de fotografía. Pero pensaba que podían quedarse en el ámbito privado. Parece que no.
Igual mi cara-libro también tiene esa pequeña estela que ha dejado la Blue Schooner al zarpar. Sí, lo he publicado en mi "time-line". Porque me gustaba el título. Porque es un regalo de mami, y me apetece que todo el mundo vea lo maravillosa que es ella, y los bellísimos regalos que me hace. Me encanta mi cruz. No me la quito. Y por qué esconderlo, me resulta más que divertido que ahora se siga mi actividad en esta red fotográfica. Imagino que por el cotilleo, pero vamos, yo no voy a corresponder. Hasta ahí podíamos llegar; mi querida dama reina Elinor me atizaría con el brasero si lo hiciese.
"Goleta azul".
Es el nombre que he tenido que ponerme, porque el resto ya estaban escogidos. ¡Ya estaban escogidos! A saber qué pobre diablo se llama "Capitán Morgan", "Jolly Roger", "Long John Silver" o "Hispaniola". Sólo espero que les hagan el honor que yo les haría. Al menos, por dentro.
Aunque reconozco que me gusta mi nombre fotográfico. Blue Schooner. Suena bien.
Sigo sin saber donde estoy.
Supongo que sí soy una goleta. Estoy perdida en un mar que acaba de sacudir una terrible tormenta. Un vendaval que ha dejado hasta marcas, y no en sentido figurado. Una tempestad. Y me he quedado varada, con mi barco, a la deriva, sin saber hacia dónde virar. Hacia dónde dirigir el timón. Qué hago. He optado por no hacer nada, y observar con el catalejo el lugar donde se libra la verdadera batalla. Porque la tormenta no se ha deshecho, sino que se ha trasladado. Con su boca negra y caribeña, ataca a la Armada Real que intenta defenderse. Los que nos ponen las normas, los que rigen nuestras vidas.
Y yo no sé qué hacer. Estoy bastante confusa, como recuperándome del shock.
No tengo ni idea.
Quiero creer que retirarme a las montañas me ayudará. Espero que sí.
Me he modernizado, o eso dicen. Me voy uniendo al club de la mensajería instantánea. Me gusta. Tengo al alcance a mucha gente que quiero.
Qué melodramática soy a veces.
Maravillosa Brave, por cierto. Impecable.
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