12 de febrero de 2019

Ready as I'll ever be (I swear by these swords)

Necesitaba la noche de ayer, para mí y para mis floretes. Solo para nosotros tres. 
El hecho de reparar a Kuh con mis propias manos ya me hizo sentirme satisfecha y orgullosa, porque quiere decir que puedo hacerme cargo de mi equipo sin tener que molestar excesivamente a nadie. Creo, como los soldados mongoles, que poder ser independiente en cuestiones de material es algo que hace la diferencia una vez en la línea de combate. 
El caso es que Kuh funcionando fue la primera buena señal. 

Así que me vestí casi enseguida, me calcé mis cables (que sé que funcionan) y aunque en la chaquetilla cabíamos dos personas, me enfundé el guante, anclé a Kuh y pensé "vamos al lío". Porque no quiero tenerle miedo a mi propio miedo. Una vez en pista, en la línea de guardia, intenté hacer las cosas que yo he enseñado y que en algún momento me enseñaron a mí. Intenté realizar esos movimientos que había escuchado aconsejar, que sabía (que sé) que funcionan. Y tuve un poco menos de miedo al atacar, y mi distancia fue la correcta. Y lo gané todo. Que no significa nada realmente, pero lo gané todo en mi cabeza. Porque estuve increíblemente satisfecha en mi interior; estuve contenta incluso con mis fallos. 

Vinson dijo que estaba orgulloso de mí y siguió dándome muy buenos consejos. Sorprendentemente y para bien, desde la calma y una actitud positiva, animándome sin presionarme, como el increíblemente talentoso floretista que es. Se lo agradecí mucho, la verdad. Por eso le pedí que me coach (es que no tengo palabra en español) este sábado.  Y me dijo que sí. 

A veces me atacan esos fantasmas y me muerden las rodillas, que es donde más me duele. A veces tengo la sensación de que no soy una más, sino alguien que ya ha pasado por esa etapa y que ahora solo enseña, pero que solo está a pie de pista. Y porque yo no tenga activada la competitividad y me dé exactamente igual irme a casa sin medallas, no quiere decir que no tenga mi orgullo ni mis sentimientos con respecto a este deporte. Que me encanta irme a casa sabiendo que tiré como había que hacerlo, que alguien al pie de mi pista me gritó que lo tenía todo controlado, ver sus caras de afirmación y de contento desde detrás de la careta. 

Por eso necesitaba la noche de ayer. Y necesitaba a mis gemelos, que ya están más que listos para comerse BUCS. No vamos a repetir el año pasado, aunque si ahora lo pienso, me sigue dando miedo. Tendré que hacer un buen ejercicio introspectivo para respirar hondo y tomármelo con tranquilidad. Pero irá bien. Porque quiero que vaya bien, y porque no le tendré miedo. 



Now it's time to rise up or it's time to stand down 
and the answer is easy to see.
And I swear by the(se) sword(s), 
if you're in, get on board!
Are you ready?
I'm ready, I'm ready, I'm ready!
Ready as I'll ever be!
.
.
.
Are you quite sure we can do this?
Together we will, guarantee. 

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