Las cosas de Avani LXVI

"Se me ha perdido una montaña."

"Cómo se te va a perder una montaña, niña mía."

"Pues que se me ha perdido, mírala. Tendría que estar aquí, pero no está."

"A ver... Pero ahí tienes otra, ¿no? ¿No te sirve?"

"No, porque esta es la montaña general, y yo estoy buscando el pico."

"Entonces es el pico lo que se te ha perdido, no la montaña."

"Bueno, para el caso, es lo mismo."

"No, no lo es, porque ahí está la montaña, aunque no esté el pico."

"Pero lo que yo quiero es el pico, que esté la montaña me da igual."

"¿Y no te apañas con la montaña? ¿Tiene que ser el pico?"

"Es que si me apañase, no te habría llamado."

Y así, una hora.

El pobre de mi Avani ibn Tahir interior ya no sabe qué hacer conmigo, pero yo le agradezco cada taza de té mental.