2 am y ya se puede sentir cómo cambia su piel.
La supuesta inocencia no se les da muy bien.
Ella espera impaciente por una razón.
Él le da en el clavo con el simple gesto.
Juegan a ver cómo las horas se convierten en segundos,
a que todo se queda en la imaginación.
Ella solo ansía un momento de resignación para no caer en la tentación.
Cuando las palabras se acaban solo quedan suspiros
y silencios que dicen más que mil libros que solo ellos leerán.
Y así es normal.
No es la primera ni última vez,
y así se va a quedar.
Como una bomba de tiempo que nunca va a explotar.
3 de la mañana y siempre escucharás el mismo sonido.
Ella casi sin fuerzas y él casi dormido.
Ella dice "no me siento bien, pero juro que lo haría cien veces otra vez."
Y entre vodka y vino empieza a surgir lo que es indebido,
lo que ya era tan obvio pero no estaba dicho.
Y es tan bueno lo que está tan mal.
Tan prohibido lo que te hace volar.
Y ella se deja llevar y en un segundo está diciendo cosas que no le perdonarán.
"Sé el fuerte aquí..."
Y así es normal.
No es la primera ni última vez,
y así se va a quedar.
Como una bomba de tiempo que no explota y es normal.
No hay segunda opción, ni redención,
y así te quedarás,
con la idea de lo que pudo ser, lo que se te escapó.
Mi normal, tan normal, que no es normal.
o)
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