Siempre recordaré este domingo como el día en que por fin, POR FIN, he podido mandarle Siblings a mi hermano, porque no solo ha conquistado la Senda del Dolor, sino que le ha partido la cara a Radiance, todo lo fuerte que esa asquerosa se merece. Qué domingo, madre mía. Los pelitos como escarpias, toda la emoción, y el Cabezoncito siendo digno de alcanzar los cielos (a base de hostias, por supuestísimo).
Qué maravilla de juego. Hollow Knight es probablemente uno de los mejores juegos jamás creados. Y además nos ha hecho pasar un domingo casi entero juntos, como en los viejos tiempos, con el jesús en la boca y la ansiedad (real) a flor de piel. Porque será un juego cojonudo, bello, emocionante, hermoso... pero santa Mamma di Dio, qué soberano por culo da. ¡Qué por culo da!
Ha sido un domingo muy chulo. A pesar de la embolia y el aneurisma. Qué domingo más maravilloso.
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