Hoy hace cuatro años que te marchase de este mundo y, la verdad, no lo he recordado hasta que mamá me lo ha dicho. No sé si es que mi cerebro lo estaba bloqueando o que se me había olvidado de verdad. Porque, como con todas las personas que amas como yo te amé/amo a ti, no hay un solo día en que no te eche de menos. Todos los días son el mismo, porque son días sin ti, abuelo.
Me sorprende estar escribiendo esto más tranquila y menos triste de lo que esperaba. Imagino que es una buena señal.
Pero todavía hay cosas que me queman profundamente. Por ejemplo, que no consiguiese publicar ningún libro o novela mientras aún estabas aquí. Sé que para ti no era importante, pero me hubiese encantado que los tuvieras en las manos, que pudieras leerlos, como siempre hacías. Que me dieses tu opinión, a pesar de ya ser trabajos acabados y pasados por imprenta. Me duele que no me vieras empezar a aprender persa ni a progresar con el idioma. Me entristece no haber podido contarte con la voz que ya no estoy en aquel proyecto horrible sobre mudéjar, sino que lo conseguí, me liberé, y ahora he vuelto a Persia y trabajo sobre Simurgh.
Hay muchas cosas que todavía me queman.
Sin embargo, hoy ha sido un día bonito. Porque todos los días son el mismo, porque son días en los que vivo con tu recuerdo a cada paso.
Te quiero. Nunca dejaré de quererte.
I miss you more than you could ever know.
Just when I think I've moved on,
your memory comes.
I can't let go.
I'm holding on so strong to a tangled rope.
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