Aunque el camino sea estrecho y el polvo se pegue al cuerpo,
aunque los vientos me arrastren, sigo mi senda sin lastre.
Andar como un vagabundo,
sin rumbo fijo, sin meta,
a vueltas de veleta, al soplo de viento al azar.
El caso es andar.
El caso es andar.
No me pertenece el paisaje, voy sin equipaje.
No me propongo destino,
no quito puestos a nadie porque mi puesto es el aire.
Sabiendo que nunca es tarde, mi pie siempre en el estribo
y cada paso que piso es un paso menos que dar.
El caso es andar.
El caso es andar.
No dejo rastro ni huella. Por no ser, ni soy recuerdo.
Yo paso haciendo silencio, sin ser esclava del tiempo.
Por límite el horizonte y por frontera la mar.
Por no tener, ni tengo norte.
Y no sé lo que es llegar.
El caso es andar.
¡El caso es andar!
No me pertenece el paisaje, voy sin equipaje.
No me pertenece el paisaje, voy sin equipaje.
Incluso sin nuestros dragones, Drenk, seguiremos andando.
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