Pues esto que, sin saber exactamente cómo, cae en tus pupilas un vídeo de estos que ordena cosas, un "top 20 canciones de anime en español", y como en la miniatura vez monigotes que reconoces y aparte estás volviendo a engancharte al anime, te da por ponerlo. Obviamente te pones a cantar a gritos con un 80% de las canciones, hayas visto o no la serie en cuestión (porque yo aguanté muy poco de Caballeros del Zodiaco, pero puedo jurar que me sé las partes importantes de la intro). Y de repente aparecen unos dibujos que te resultan familiares; piensas "ostras, esto me suena"... y es cuando se pone a sonar la melodía a cargo de El Duende De La Escalera y te llevas las manos a las mejillas, cual Grito de Munch, y dices en voz alta: "¡Qué fuerte, es GetBackers!"
A continuación pasa lo típico. Leídas rápidas sobre la serie en las "wikis" que te encuentras, un barrido por las imágenes que te ofrece Google, muchos recuerdos y destellos de momentos en la cabeza. Todo ello te plantea la posibilidad de volver a verla, de recorrer sus episodios otra vez. Casualidades de la vida, te la encuentras doblada al inglés en el portal que acostumbras, por aquello de mejorar tu segundo idioma al mismo tiempo que te entretienes (bendito Anime.io).
Justo cuando estás a punto de pulsar el botón y empezar la avalancha de nostalgia, te detienes. Me detengo, nos vamos a pasar a la primera persona. Pienso en muchas cosas al respecto de si lo que voy a hacer es correcto o no. ¿No sería mejor conservar el borroso pero bonito recuerdo que tengo de este anime? ¿Y si vuelvo a verlo y me doy cuenta de que es una castaña, de que los personajes no valen nada, de que el argumento es predecible y de que me va a producir los mismos ataques de risa que ya en su día me dio el revisionado de Digimon Adventure? ¿Y si le pasa como a Spiral, que por mucho que yo me empeñe en enamorarme del protagonista, el anime es una mierda como un piano de cola? Muchas dudas. ¿Qué debería hacer?
Como con muchas cosas con las que me estoy atreviendo últimamente, el resultado de volver a ver GetBackers ha sido magnífico. Pero magnífico. Casi parece que la esté viendo de nuevo, entre otras cosas porque tengo unas lagunas comparables a las de Ruidera. No imaginaba que este anime iba a gustarme tanto, tanto, tanto. Pero tanto. Desde sus escenarios, la relación entre los personajes, la proyección de sus capítulos, el énfasis tanto en la música como en el arte, los gags que están puestos para que te mueras de risa, la manera sistemática de que la grúa se lleve el coche, a Miss Ladybug...
Y, por supuesto, Ban. Ban Midou.
Suelo escoger un personaje de la serie que veo con el que identificarme y volcar todo mi amor en él, pero es que con este me ha dado la vuelta el estómago. No sé si se debe a que soy mayor, pero ahora conecto mucho más con él y su forma de pensar, de actuar, de gestionar las decisiones importantes y de relacionarse con el resto. Está claro que no nos parecemos (al menos, no en un porcentaje que pueda considerarse notable), pero hay algo en él aparte de su aspecto que me enamora. Que sepa de arte, que toque el violín, que tenga ese carácter tan avinagrado cuando toca y esa nobleza cuando se necesita, que exhiba ese maravilloso sentido de la amistad y del sacrificio. Ginji tiene mucho más corazón y es todo alma, pero Ban es más cabeza y cálculo, con unos niveles de sudapollismo que creo que debería imitar en mi vida personal. Me encanta Ban, y reconozco que es mi obsesión del momento. Todo en él me fascina, me hace reír, me enternece. Y obviamente su Jagan y la capacidad de crear pesadillas o visiones también me parece genial.
Hay muchos momentos en los que mi corazón se ha estremecido, y hasta la fecha solo he visto diez episodios: la última visión del viejo en la ambulancia, los girasoles de Van Gogh, el pasaje del terror con los espejos, la cara de Ban en la carretera lloviendo, el templo derruido, los volantazos (todos). Hablo para mí misma (o para quien haya visto la serie), simplemente es una lista de cosas que no quiero que se me olviden.
Ban es uno de estos personajes que te invita a ser mejor persona a pesar de estar en dos dimensiones y tener un pelo que es imposible, a no ser que te dejes el suelo en fijador. Que te recuerda ciertos valores, porque no vamos a quitarle su parte a los otros personajes, que deberías reunir para vivir un poquito más feliz. Que me encanta Ban. Todo en él me gusta muchísimo, y estoy disfrutando con esta serie como no me imaginé que lo haría. Hasta la animación es buena para la época, y los momentos cliché tienen su pase porque no son excesivamente típicos.
Me gusta haber metido GetBackers en mi vida otra vez. Me gusta mucho sentir que me transmiten tantísimas cosas, y que disfruto con cada episodio de verdad, desde el corazón. Porque a los que nos gusta el anime simplemente nos gusta, y yo creo que no es necesaria una firma de HBO para que una historia sea buena, unos personajes estén bien construidos y unos capítulos te hagan disfrutar.
Qué genial que ahora tengo a Ban Midou en mi lista de crushes.
Y, por supuesto, Ban. Ban Midou.
Suelo escoger un personaje de la serie que veo con el que identificarme y volcar todo mi amor en él, pero es que con este me ha dado la vuelta el estómago. No sé si se debe a que soy mayor, pero ahora conecto mucho más con él y su forma de pensar, de actuar, de gestionar las decisiones importantes y de relacionarse con el resto. Está claro que no nos parecemos (al menos, no en un porcentaje que pueda considerarse notable), pero hay algo en él aparte de su aspecto que me enamora. Que sepa de arte, que toque el violín, que tenga ese carácter tan avinagrado cuando toca y esa nobleza cuando se necesita, que exhiba ese maravilloso sentido de la amistad y del sacrificio. Ginji tiene mucho más corazón y es todo alma, pero Ban es más cabeza y cálculo, con unos niveles de sudapollismo que creo que debería imitar en mi vida personal. Me encanta Ban, y reconozco que es mi obsesión del momento. Todo en él me fascina, me hace reír, me enternece. Y obviamente su Jagan y la capacidad de crear pesadillas o visiones también me parece genial.
Hay muchos momentos en los que mi corazón se ha estremecido, y hasta la fecha solo he visto diez episodios: la última visión del viejo en la ambulancia, los girasoles de Van Gogh, el pasaje del terror con los espejos, la cara de Ban en la carretera lloviendo, el templo derruido, los volantazos (todos). Hablo para mí misma (o para quien haya visto la serie), simplemente es una lista de cosas que no quiero que se me olviden.
Ban es uno de estos personajes que te invita a ser mejor persona a pesar de estar en dos dimensiones y tener un pelo que es imposible, a no ser que te dejes el suelo en fijador. Que te recuerda ciertos valores, porque no vamos a quitarle su parte a los otros personajes, que deberías reunir para vivir un poquito más feliz. Que me encanta Ban. Todo en él me gusta muchísimo, y estoy disfrutando con esta serie como no me imaginé que lo haría. Hasta la animación es buena para la época, y los momentos cliché tienen su pase porque no son excesivamente típicos.
Me gusta haber metido GetBackers en mi vida otra vez. Me gusta mucho sentir que me transmiten tantísimas cosas, y que disfruto con cada episodio de verdad, desde el corazón. Porque a los que nos gusta el anime simplemente nos gusta, y yo creo que no es necesaria una firma de HBO para que una historia sea buena, unos personajes estén bien construidos y unos capítulos te hagan disfrutar.
Qué genial que ahora tengo a Ban Midou en mi lista de crushes.
El sonido del reloj habla de la destrucción.
Si estamos juntos tú y yo, no me da miedo. Sigue junto a mí.
Este mundo de cristal desespera una vez más.
Parece que acaba. Unidos sobrevivirá.
Si volvemos a intentar lo que no pude lograr, contigo a mi lado no hay nada que pueda fallar.
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