—¡Oh! Lo-lo siento... Mmmm, está delicioso. Mmm... Oh, ¿de qué está hecha tu túnica? ¿Te apetece probar esto?
—No, gracias; hoy no tenía planeado envenenarme. Por cierto, ¿te has dado cuenta de que ésa es tu sombra?»
Grande, José Coronado. Muy grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario