Lo mejor de tener visitas es que puedes llevarlos a ver los sitios que normalmente tú paseas, y volver a darte cuenta de hasta qué punto son preciosos. Ayer el agua estaba espectacular, y el sol, y las islas al fondo. Hasta las bateas estaban bonitas, fíjate.
Ojalá nunca se evapore el sentimiento de pasear, echar un vistazo alrededor y pensar "madre mía, es que vivimos aquí."
No hay comentarios:
Publicar un comentario