29 de abril de 2022

Esta es la familia Madrigal

"Me acuerdo mucho de tus palabras."
"¿Cuáles?"
"Me dijiste que, mientras estuvieras viva, yo nunca estaría sola. No veas si me ayudan esas palabras."

Se mantienen, ya sabes. Te quiero, titi.


Tengo la TL llena de tieflings, lo que significa que tengo el cerebro lleno de los Madrigal-con-cuernos, y que ahora voy a necesitar más de siete huecos, porque se me están acumulando los espíritus. Además, las idas y venidas en coche (porque ahora soy la reina de la carretera) solo hacen que me monte conciertos con estos mismos espíritus. Y que me imagine a Ismail siendo la dancing queen, pero es que al niño no me lo saco de la cabeza, así que... prácticamente lo he puesto en todas las situaciones. No, en esa no. Obviamente no, ni con un palo atado a otro palo. Hombre ya. 

Ayer Becca me llamó para contarme que va a ser mamá, y que mi sobrina (porque, por alguna razón, ambas creemos que es niña) será un retoño de noviembre, como nosotras. Me hace muchísima ilusión, muchísima, aunque también me hace preguntarme ciertas cosas al respecto de mi propia vida. Menos mal que Bob se encarga de que se me pasen los sustos.  


Creo que no lo mencioné nunca, pero tengo un laptop mat de Heroes III, de la Mazmorra para ser precisos, porque mi hermano es un maldito genio, un dios entre insectos. 
Y luego está Pe. Pero Pe siempre será Pe. 

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