Como mucho, a través de mi ventana. Debo reconocer que tengo una vista magnífica para trabajar, pero ayer salimos a comprar y casi me mato. Dos veces. Que a mis super botas impermeables les haya aparecido una raja en la punta no ayuda mucho, pero al menos pude escribir el nombre de Simurgh en la nieve. Y luego, salom bacha, porque a mi gente de Patreon hay que cuidarla.
Este es el primer (segundo, tía tramposa) post que escribo con mi nuevo ordenador y, aunque me aferre a la nostalgia de once años juntos, da gusto trabajar con un cacharro al que no le cuesta la vida respirar. Lo único es la barra espaciadora, que me lleva un poco loca, pero quiero pensar que me acostumbraré.
Vamos a darle duro a esos dragones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario