Esta semana casi me mata, pero es que este mes casi me aniquila por completo. No han dejado de pasar cosas, y me pregunto si es cierta tendencia del universo que, cuanto más estás haciendo, más sucede. Han ocurrido muchas cosas muy buenas, algunas menos buenas. Quizá porque hoy tengo el día levemente torcido me pesan un poquito las cosas malas, pero sé que mañana estaré mejor y podré verlo todo desde una perspectiva diferente.
El curso de manuscritos ha sido hermoso y excitante, ahora podrá llegar a muchas más personas y eso me emociona. No porque yo me lleve una cantidad de dinero (que nunca está de más que a una le paguen por hacer su trabajo), sino porque sé que hay gente que no hubiese descubierto este universo tan bonito de haberse ofrecido el curso solo de forma presencial.
Espero que, dado el éxito, vuelvan a contar conmigo. La verdad es que es un privilegio y una maravilla trabajar donde una se siente tan querida y apoyada. Tengo que mandarle un correo a Borja, que no se me olvide.
Ya no soy ND y eso me pone un poco triste. Me esforzaré por recordar todo lo que he aprendido de la experiencia y en preparar un portfolio chachi para el futuro, que nunca se sabe lo que puede traer. Y esto es todo lo que digo al respecto.
Hay dos libros (tres, Lau, son tres) que aparecen desdibujándose en el horizonte. Uno de ellos está tan cerca que me da un ataque al corazón. Y eso es un notición, me maten ya. Y mi hermano me acaba de dar una noticia maravillosa para él, y eso es maravilloso para mí. Ya está.
Voy a echar de menos a Paranamu. Pero siempre estará conmigo, porque es el primer personaje que he creado de forma profesional y, acabe como acabe, sé que me va a encantar.
Wouldn't it be good to be in your shoes.
Even if it was for just one day.
No hay comentarios:
Publicar un comentario