Resulta que, por las normas de internet, ahora soy influencer porque me invitan a los sitios y me regalan cosas sin que yo las pida. Todavía estoy asimilando lo bien que se ha portado esta gente conmigo. Gracias, una vez más. Espero que esto sea el comienzo de una amistad estrecha.
Me ha encantado pasar este improvisado "fin de semana" contigo. Solemos pasarlo bien, pero últimamente lo paso mejor. Quizá porque estoy más segura de mí misma (igual es la edad) o porque me preocupo menos de lo que normalmente me preocupo. Que ya me he decidido a disfrutar del tiempo contigo, ya sea cantando, riéndonos porque no me dejas morderte la oreja o comiéndonos a besos. Te quiero mucho, niñe guape. Pero mucho, mucho. Y volver a casa cantando El Jorobado de Notre Dame a todo pulmón me da la vida.
Tenías razón; estos dos días han sido increíbles porque he tenido dos de mis cosas favoritas con una de mis personas favoritas. Persas y sexo. ¿Cuándo se dan de forma tan perfecta ambas cosas? Gracias por venir a compartir mi mundo contigo y a sacarle fotos a todas las piezas del museo porque tu móvil es mejor que el mío. Y gracias por quererme tanto, que yo te quiero igual.
Aeaeaaeeaaa.
Te quiero, Bob.
No hay comentarios:
Publicar un comentario