22 de julio de 2019

Malhari

Cada vez que escucho esa canción pienso en Upazâma. Y, por lo tanto, pienso en Verethraqna. 



Vamos a hacer un recap rápido, RiME me partió en diez mil pedazos, me hizo llorar como no recuerdo yo haber llorado con ningún juego y me hizo no poder volver a tocarlo en bastante tiempo. Ya me pondré de nuevo, pero ahora mismo estoy completamente enamorada de Cabezoncito (o Kalala, como lo hemos bautizado en mi familia) y su maravillosamente triste aventura en Hollow Knight. Qué gusto esto de haber vuelto al mundo de los videojuegos. Gracias al Lemin. 



Me voy en septiembre, pero me voy. Voy a seguir cumpliendo 29 en Irán. 
Y es bastante complicando escribir mientras Sombra de Perros intenta comerse a sí misma a mis pies. Ahora se ha puesto en modo-alfombra, porque las dos odiamos el calor. Qué asco de verano. Como lo de Canadá salga bien, seré la mujer más feliz de la existencia. 



Yo iba a decir algo más, pero la tetera se ha puesto a silbar y se me ha olvidado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario