Mientras dejaba descansar el primer borrador de Yazata, lo ideal era ponerse a escribir otras cosas, darse una oportunidad para ser creativa y sacarse de la cabeza todo lo que tuviera que ver con ese universo. La historia de Huma empezó bien, pero terminó fracasando por una serie de catastróficas desdichas. No es que no me guste, sino que siento que fue creada para alejarme de Yaza y eso no me convence. También pensé en volver con Phantom Star, pero me duró muy pocos días. Tampoco salió nada de mi cabeza ni de mis dedos.
Así que hoy, 4 de marzo de 2018, me he cansado de contener lo imposible y he empezado Yazata II, que de momento lleva el subtítulo de Furia. Y la sensación ha sido tan emocionante y divertida como cuando se me ocurrió empezar el primero.
A la porra todo ya; no nos aguantábamos más, ni él, ni yo.
(Y, por supuesto, sonaba Shelter)
No hay comentarios:
Publicar un comentario