Sabes que tu hermano te conoce perfectamente cuando te regala por Reyes un cuaderno con imágenes para colorear de unicornios con mandalas, más un paquete de rotuladores con base de alcohol que sangran como su madre (eso o que el papel es de calidad cuestionable, que todo es posible), para que te entretengas.
Dios mío, qué regalazo. Con monstruosidades infernales incluidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario