30 de octubre de 2024

Siempre has sido más listo que yo

"Es que yo no quiero nuevos amigos. Yo quiero a mis amigos."

Cómo nos hemos entendido siempre. No te voy a engañar, sigo llevando fatal que ahora vivas tan lejos, pero qué le hago, si contigo no puedo evitar ser egoísta. 

28 de octubre de 2024

I don't want to live on the Moon

Acabo de reunir un par de canciones en una lista y he roto a llorar. Las lágrimas han sido casi tan grandes como las cuentas de una de las pulseras que llevo en la muñeca derecha. No podía parar. 
Porque la lista lleva tu nombre.
Porque quiero aprenderme las canciones para cantártelas.
Porque eres real, y te siento cada pocos minutos, y no puedo esperar a abrazarte y tenerte en mis brazos.



Será este el sentimiento más hermoso de todos. Tendrán razón todas las canciones, todos los libros, todos los programas. 

No has abierto los ojos y ya te quiero más que a nada. 

27 de octubre de 2024

A los que no puedo dejar marchar

Seguro que mi cerebro tiene motivos para traerme de vuelta algunas imágenes de mi vida (el motivo puede ser la ansiedad, no he dicho que tenga que ser un "buen" motivo), pero ayer estuve pensando, después de hablar por teléfono con mis padres y decirles lo agradecida que estaba de que estuvieran conmigo en esta etapa de mi vida. Estuve pensando en esa gente que ya no está, o está de forma fantasmagórica y translúcida, que está teoría, y de mi absoluta incapacidad de dejarlos marchar. Estoy pensando en varios, pero no voy a dar nombres. Me entristece que sea más de uno. 

La categoría de estas "presencias" varía, por supuesto. 
En concreto, hay uno que está prácticamente desintegrado, como un jinn abandonado en un rincón al que le queda tan poco de su cuerpo que podría pasar por un objeto transparente. Y sin embargo, no dejo de darle consistencia física cada vez que miro hacia ese rincón y le recuerdo. Por qué, me pregunto, ya no hablamos. Por qué dejaste de responder. Por qué dejé de hacer aquello que hacía que la relación funcionase. Por qué se ha perdido aquello que hacía de nuestra relación algo maravilloso y que, yo creía, sería para un rato más largo.
Aunque, si lo pienso, todas las veces que me ha pasado esto siempre me ha invadido la sensación de brevedad. De pensar "esto tendría que haber durado más tiempo".
No eres el primero, criatura transparente. No, tristemente no eres el primero. Y a pesar de toda la experiencia acumulada, soy incapaz de dejar de preguntarme qué podría haber hecho para impedir que desaparecieses. O tú o nuestra relación, pero vamos, al caso es lo mismo.

Después está el agravante de mi situación actual. Obvio. No sé de dónde me he sacado el entitlement que me posee a veces, cuando me acuerdo de esas personas translúcidas y pienso "chica, pues no les supondría ningún esfuerzo preguntarme cómo estoy". No estoy hablando de cortesías absurdas ni de compromisos, porque claro, toda esta gente se supone, se supone, que me quiere. Que son o se consideraron amigos hace un tiempo. Si ya me ocurre sin estar como estoy ahora, que el demonio de la rebeldía se me sube a los hombros y dice "pues los móviles funcionan igual para mí que para ellos", pues imagínate ahora. 
Entonces me enfado. Entonces pienso "que les den", y me pongo a hacer otra cosa, a pensar en la gente que sí que está. 

Luego vuelvo a acordarme y me pongo triste de nuevo. Digamos que no entiendo, porque a mí no me pasa, esa sensación de "he pensado en escribirte pero no lo he hecho". A no ser que te pille en una situación muy compleja, no comprendo que alguien piense en ti y no escriba. Es algo que me supera, porque yo no soy así, y no puedo ponerme en su piel. Me parece marciano. Tan absurdo como pensar que se tiene sed, pero no se va a por agua. 
Me da igual que tengan sus vidas, se supone que soy parte de ella. Y sí, requiero de mantenimiento, no te jode. No soy una amiga cactus, que la riegas una vez cada tres años y ya, contenta. High maintenance, lo llaman algunos. Pues bueno, y qué. Ya no me da vergüenza decir claramente que lo necesito. Attention demanding, pues claro. Como todos, lo que pasa es que aquí cada uno con sus movidas y cómo lo lleve.
Entonces me enfado y pienso "mira, ya me da igual". Hasta que deja de darme igual, o hasta que de verdad la presencia se desvanece, y ya no me entristece acordarme.

Algunas de estas personas a las que echo de menos han sido partes fundamentales de mi vida. Me han acompañado en momentos clave, en mis "eventos canónicos", que ahora está muy de moda usar esa expresión. ¿Por qué ya no están? ¿Es cierto que la gente está solo para un rato y luego desaparece? Menuda mierda de certeza, sinceramente. Gente tan importante no debería desvanecerse así como así. O, al menos, no llegar a establecer vínculos tan estrechos y tan necesarios. 

No lo entiendo. Esta es la historia de mi vida.
No creo que nunca lo comprenda del todo, la verdad. 

Pero, de verdad.
Si pensáis en mí...



¿Por qué no llamáis nunca?

9 de octubre de 2024

"No me gorrinees"

Oscilando entre la felicidad, la ansiedad extrema y ser Lisa Simpson y decir "niños, tráiganle a mamá su palanca". Para mí que va a ser eso lo que me tiene tan absolutamente bloqueada, o cansada, o ambas al mismo tiempo, porque por qué limitarse a una única emoción, cuando puedes hacerte un cóctel de puta madre que te tenga con cara de pelusa durante varias horas de la tarde. 

Ya empiezan a no cerrarme los abrigos, y la verdad es que mirarme al espejo es al mismo tiempo bonito y terriblemente deprimente, porque tengo la cabeza comida con el estándar de cuerpo normativo y, claro, ahora mismo voy camino de convertirme en una ballena varada en la playa de Cádiz. Aunque todo el mundo me dice que estoy muy guapa, que no se me nota de espaldas, que irradio una energía muy bonita... no puedo evitar, en mis días más malos, pensar que estoy horrible. Es poco justo, es además irreal (si tengo que confiar en los demás, que me ven de bulto redondo y yo no), pero es inevitable, me temo.

Ya me sentiré más guapa. Cuando te tenga en brazos, creo que mi propia fealdad es algo que me voy a plantear poco, al menos al principio, cuando esté mirando a tu padre con cara de pelusa para decirle "y el manual de instrucciones dónde se supone que está".


Lavender's blue, dilly-dilly, lavender's green.
When I am king, dilly-dilly, you shall be queen.