12 de marzo de 2023

El Jefe

La vida nos regala momentos mágicos que deberíamos recordar. Confío en mi memoria, pero lo he disfrutado tanto que quiero dejarlo escrito en este rincón de cosas que tienen que ver. 

Este fin de semana hemos tenido El Jefe para nosotros solos, papá y Wally, con el propio Jefe tocando la guitarra y comiendo la primera ración de tortilla de patatas (que vaya tela, la maraviglia di tortiglia). Eso ha sido un regalo y un privilegio, y estoy verdaderamente agradecida. También por teneros en casa, juntos, a los tres chicos de mi vida. ¡Os quiero mucho! Y jugar con vosotros a Dixit, y hacer que papá vea las hostias como panes de millo que se dan los Kaiju y los Jaeger... 

Ha pasado muy rápido, tanto que cuando os dejamos en el aeropuerto parecía que acabábamos de recogeros. Como dice mi querido Raúl, qué deprisa pasa el tiempo cuando lo pasas bien. A ese también le echo de menos, carajo. 



Os quiero mucho, muchísimo.
Qué alegría, qué buen día, qué bueno teneros.


Dumb ways to die, so many dumb ways to die

No hay comentarios:

Publicar un comentario